Referencia completa: Pérez Gil, L.: “La retirada de los Estados
Unidos del Tratado de cielos abiertos, un paso más en la ruptura del régimen de
estabilidad estratégica”, Columna de Opinión ANEPE, 17 de junio de 2020, en https://www.anepe.cl/la-retirada-de-los-estados-unidos-del-tratado-de-cielos-abiertos-un-paso-mas-en-la-ruptura-del-regimen-de-estabilidad-estrategica/
«LA RETIRADA DE LOS ESTADOS UNIDOS DEL TRATADO DE CIELOS ABIERTOS»
Este es el título del ensayo más reciente que he publicado en
la Columna de Opinión del sitio web de la Academia Nacional de Estudios Políticos
y Estratégicos de Chile (ANEPE), el 17 de junio
de 2020, donde continuamos reflexionando sobre la ruptura del régimen de
estabilidad estratégica que estamos desarrollado en varios foros de pensamiento
estratégico. En este proceso de deterioro del régimen de seguridad global, de
nuevo, el 21 de mayo de 202o el presidente Trump hizo una declaración afirmando
que la permanencia de los Estados Unidos en el Tratado de Cielos Abiertos,
firmado en Helsinki el 24 de marzo de 1992, es inconsistente con sus intereses
de seguridad nacional. En consecuencia, al día siguiente, el Departamento de
Estado notificó oficialmente su decisión y, por tanto, se inició el plazo de
seis meses para que la retirada se haga efectiva. Pero, hay que recordar que el
Tratado de Cielos Abiertos es un tratado multilateral, que tiene treinta y dos
Estados parte, que se firmó al amparo de la Organización para la Seguridad y
Cooperación en Europa (OSCE) para reforzar el cumplimiento de los acuerdos de
desarme que pusieron fin a la Guerra Fría a finales de los años ochenta. Sin
embargo, los responsables de la política exterior americana continúan actuando de
forma unilateral, conforme a sus propios intereses estratégicos, sin contar con
sus aliados europeos o con Canadá, adoptando iniciativas que degradan
progresivamente el régimen de seguridad estable que ha mantenido la paz y la seguridad
en el mundo occidental durante décadas. Sin reglas que moderen el conflicto, el
deterioro del sistema internacional será rápido y la amenaza de la guerra se
hará cada vez más patente. En este escenario de crisis, los gobiernos europeos
mantienen una actitud indolente, desconocen las amenazas que se ciernen sobre seguridad
global, permanecen como testigos silenciosos ante el deterioro de la estructura
internacional y parecen no enterarse de que el mundo está abocado a un nuevo
enfrentamiento decisivo. Juguetear con China cuando los Estados Unidos ya la
consideran la principal amenaza a su seguridad es definitivamente un “mal negocio”
para Europa. Finalmente, también hacemos unas consideraciones finales sobre el
impacto de estas decisiones en la región sudamericana, análisis que es válido
para las potencias menores y los Estados débiles, que quedarán inermes en caso
de conflicto, como demuestra la situación global actual, donde la crisis no es
solo la pandemia mundial, sino lo que vendrá después. Estas reflexiones se
recogen in extenso en el ensayo publicado, cuyo texto está disponible en
el sitio
web de la ANEPE.
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Estimado Luis, preocupante es el escenario que reflejas ya que, además, se destaca la falta de visión estratégica de las organizaciones que debiesen estar atentas y despiertas sobre los riegos y amenazas a la seguridad que se han cernido últimamente en diferentes sitios. Ya no es solo Europa y sus socios quienes deben estar preocupados por situaciones que se vienen manifestando de manera evidente, sino que deben estar ocupados en trabajar en los objetivos para los cuales fueron concebidas. Saludos desde ANEPE-Santiago
ResponderEliminarMuy interesante el ensayo.
ResponderEliminarYa sabes lo que pienso: genial y como siempre te doy la razón en todo.
ResponderEliminarEsa es la actitud.
ResponderEliminar¿Y ahora qué? ¿Qué podemos esperar de Trump?
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