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El Bulletin of the Atomic Scientists en su número de julio/agosto de 2010 publica un breve pero muy interesante informe de Robert Norris y Hans Kristensen en el que se detalla la evolución y situación actual de los arsenales nucleares de todos Estados dotados con armas nucleares, sean poseedores oficiales o no conforme al Tratado de No Proliferación. El documento confirma que Rusia y los Estados Unidos continúan reduciendo sus arsenales heredados de la Guerra Fría. Las dos grandes potencias acumulan el 95% de las armas nucleares globales, lo que supone que se está produciendo una reducción acelerada del total mundial de estas armas, pero, al mismo tiempo, tanto Rusia como los Estados Unidos y los otros Estado posseedores continúan con la producción o modernización de sus armas nucleares, con la excepción de Gran Bretaña. El máximo global se alcanzó en 1986 con 69.368 armas nucleares de todos los tipos; en 2010 el total mundial estimado suma 17.995. Por países el detalle es el siguiente: - Rusia: 12.000 (4.650 operacionales)- Estados Unidos: 9.400 (2.468 operacionales)- Francia: 300- China: 240- Gran Bretaña: 225- Israel: 80- Pakistán: 70-90- India: 60-80- Corea del Norte: 2 (?)
El comandante de la Fuerza Aérea de Rusia, general Alexander Zelin, anunció el 11 de agosto de 2010 el despliegue de sistemas de misiles antiaéreos S-300 Favorit en territorio de la república de Abjasia. El Mando ruso anunció también que se han establecido otros sistemas de defensa aérea sin especificar en la República de Osetia del Sur. El general Zelin declaró que "la tarea de estas defensas no es solo cubrir los territorios de Abjasia y Osetia del Sur, sino también evitar las violaciones de sus fronteras estatales por aire y destruir cualquier vehículo que penetre ilegalmente en su espacio aéreo." (fuente: http://sp.rian.ru/onlinenews/20100811/127429389.html).
Este despliegue militar fue reforzado con ocasión de la visita del Presidente Medvédev a Abjasia el 8 de agosto de 2010, donde declaró que "Moscú no dará marcha atrás en el reconocimiento de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur" (http://eng.kremlin.ru/news/744).
Rusia reconoció a Abjasia y Osetia del Sur el 26 de agosto de 2008, poco más de un mes después de la Guerra de los Cinco Días, en la que las Fuerzas Armadas de Rusia penetraron en territorio georgiano tras el intento del gobierno de este país de someter por la fuerza a las repúblicas rebeldes. Rusia ha establecido de facto un protectorado militar sobre ambas repúblicas, aunque las aspiraciones de Moscú son incorporar a Osetia del Sur a la Federación Rusa, mientras que Abjasia mantendría su estatuto de Estado independendiente, pero bajo la protección de Rusia. Para ello, desde el reconocimiento internacional en agosto de 2008 Rusia ha firmado con Abjasia un tratado de asistencia mutua en caso de agresión exterior, otro de vigilancia conjunta de fronteras, ambos en septiembre de 2008, y un tratado sobre instalación de bases militares (en Gudauta y Ochamchira) en febrero de 2010.
El pasado mes de julio la secretaria de Estado Hillary Clinton realizó una visita a Georgia en la que mostró su preocupación por los planes de Rusia de establecer bases militares permanentes en Abjasia y Osetia del Sur, pero por ahora no se ha realizado una declaración oficial sobre el despliegue de los sistemas antiaéreos S-300 (http://sp.rian.ru/onlinenews/20100812/127436764.html). En la Unión Europea el único gobierno que ha mostrado su preocupación por la medida rusa ha sido Francia porque considera que el despliegue de estos sistema de defensa aérea altera la estabilidad regional (http://sp.rian.ru/onlinenews/20100812/127441365.html).
Se trata de los mismos sistemas antiaéreos que Rusia se ha negado a suministrar a Irán, como consecuencia de las medidas "colectivas" adoptadas por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad el 17 de junio de 2010 (ver entrada más abajo en el blog "Funcionamiento del equilibrio de poder entre los Estados Unidos y Rusia"). Resulta oportuno recordar ahora las consideraciones del antiguo asesor de Seguridad Nacional americano Zbigniew Brzezinski en marzo de 2009 cuando afirmó que un pacto ruso-americano sobre Irán podría excluir la necesidad del despliegue del sistema antimisiles americano en Europa. El 17 de septiembre de 2009 el presidente Obama anunció que no se realizaría dicho despliegue, una vez había sido desvelado por el presidente de la República Checa. Esto sucedió tres días después de la Conferencia Internacional "Estado Contemporáneo y Seguridad Global" de Yaroslav (Rusia) con la asistencia del presidente Medvédev, el primer ministro francés Fillón y el presidente español Rodríguez Zapatero. En dicho evento se puso sobre la mesa el deseo no oculto de Rusia de alcanzar un acuerdo para el reparto de esferas de influencia en Europa (Pavel Felgenhauer) y la necesidad de un nuevo acuerdo de Yalta (Valeri Chali) que se extienda al denominado "extranjero cercano" (Konstantin Zatulin y Mikhail Neizhmakov). Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, afirmó en esos días que el pacto debía ser "jurídicamente vinculante" y recoger "las nuevas realidades", en referencia a la situación de Abjasia y Osetia del Sur que "de forma irreversible, se han convertido en Estados independientes".
El análisis de los sucesivos acontecimientos pone de manifiesto la existencia de un régimen implícito entre las dos grandes potencias sobre el sistema de seguridad en Europa.