BOTADO EL CUARTO “PEZ DE ORO” DE LA MARINA RUSA
El 30 de julio de 2021 los Astilleros Sevmash de Severodvinsk botaron el cuarto nuevo submarino nuclear de misiles de crucero (SSGN en OTAN, APK en ruso) del proyecto 885 Yasen, K-571 Krasnoyarsk, tercero de la variante modernizada 885-M. La ceremonia estuvo presidida por el comandante en jefe de la Marina rusa, almirante Nikolay Evmenov, que estuvo acompañado por el gobernador de Arkhangelsk, Alexander Tsybulsky, el director general de la Corporación de Construcción Naval Unida (OCK), Alexey Rakhmanov, el director general de Sevmash, Mikhail Budnichenko, y director general de la Oficina de Diseño Naval Malakhit, Vladimir Dorofeyev, y el anterior jefe de la Marina, almirante Vladimir Korolev, actual vicepresidente de OCK. Todos ellos estuvieron presentes el 7 de mayo en los muelles de Severodvinsk durante la ceremonia de entrega del primer Yasen-M, el K-561 Kazán -véase EL SUBMARINO MÁS COSTOSO DE LA MARINA RUSA ENTRÓ EN SERVICIO de mayo de 2021-. La construcción del Krasnoyarsk comenzó el 27 de julio de 2014 y ahora comienza un extenso programa de pruebas y certificaciones hasta su aceptación por el Ministerio de Defensa y su entrada en servicio, estimada en 2022. Junto con su homólogo K-573 Novosibirsk, que actualmente está llevando a cabo el programa de pruebas en el mar Blanco, se incorporará a la Flota del Pacífico. La clase Yasen son grandes submarinos nucleares multipropósito 130 metros de eslora y de 13.800 toneladas en inmersión, muy costosos, de ahí su apodo de Goldenfish -véase la entrada DEMASIADO CARO EL KAZAN de noviembre de 2012-, que cuentan con un potente armamento de misiles de crucero del sistema Kalibr-PL y, más adelante, contarán además con misiles hipersónicos Tsirkon, todos con capacidad nuclear, actuando como plataformas de disuasión subestratégica. Otros cinco submarinos de la misma clase (Arkhangelsk, Perm, Ulyanovsk, Voronezh y Vladivostok) están en construcción en Sevmash para ser entregados uno por año hasta 2027 -precisamente el 30 de julio de 2021 Rakhmanov volvió a decir que ordenó a Sevmash acortar los plazos de construcción de submarinos nucleares en 9-14 meses para poder cumplir con el programa de construcciones del Ministerio de Defensa-. La incorporación de los SSGN Yasen a la Flota del Pacífico pone de manifiesto la voluntad política del Kremlin de seguir desarrollando un papel de gran potencia naval en Extremo Oriente y el área del Pacífico, ejercer el control efectivo del acceso a la Ruta Marítima del Norte a través del estrecho de Bering y, al mismo tiempo, limitar las aspiraciones árticas de China.
NUEVA (ACTUALIZACIÓN) ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE RUSIA
La Estrategia de Seguridad Nacional de Rusia es el documento básico de planificación estratégica en el que el Kremlin define cuáles son los intereses nacionales, los objetivos de su política exterior y en el que se establecen las directrices políticas para garantizar la seguridad nacional y el desarrollo del país a largo plazo. Desde el año 2020 las autoridades rusas habían anunciado la redacción de un nuevo documento destinado a sustituir a la Estrategia de Seguridad Nacional de 31 de diciembre de 2015 con la finalidad de recoger los nuevos riesgos y amenazas que surgieron en el sistema internacional global en los últimos cinco años. Este proceso se hizo más necesario debido a la crisis de la pandemia de la COVID-19, que tuvo un impacto directo en casi todas las políticas nacionales, incluido el sistema de seguridad nacional y las Fuerzas Armadas, ya que afectó a su capacidad operativa y a las misiones ordinarias al destinar ingentes recursos a apoyar a las autoridades civiles en la gestión sanitaria y paliar su impacto en el seno de las Unidades militares. De este modo, el 28 de mayo de 2021 el presidente Putin anunció que el documento final de una nueva estrategia de seguridad nacional sería analizado en una reunión del Consejo de Seguridad. Finalmente, el 2 de julio de 2021 el presidente Putin firmó el decreto presidencial que aprobó la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Rusia en la que, en cuarenta y tres páginas, se plasman las amenazas y los desafíos a los que tendrá que hacer frente el país en esta década. Es preciso aclarar que no se trata de un documento completamente nuevo, sino una actualización de la estrategia anterior, en el que se repiten los temas ya conocidos con son la amenaza que representan las actividades de la OTAN, el incremento de sus infraestructuras militares y la expansión de los ejercicios militares cerca de las fronteras de Rusia, reitera el aumento de las amenazas militares convencionales y cómo éstas reducen el umbral de empleo de las armas nucleares en caso de conflicto. Pero la nueva Estrategia pone el énfasis en la existencia de fuerzas internas y externas que tratan de fomentar procesos sociales negativos en el interior de Rusia y que aprovechan la existencia de conflictos interétnicos e interconfesionales para desestabilizar el “extranjero cercano”. Con el mismo objetivo, debido al mantenimiento de las sanciones económicas occidentales desde 2014, establece la prioridad de prevenir y prepararse ante fenómenos de crisis en el desarrollo de los recursos y las materias primas, la producción, el desarrollo científico, técnico y tecnológico, el sistema financiero y que afecten al nivel de vida de los ciudadanos. También, incluye un apartado dedicado a la defensa de los valores tradicionales rusos, la cultura rusa y la memoria histórica y, al mismo tiempo, acusa a los Estados Unidos y a sus aliados occidentales de fomentar campañas que atentan contra ellos, lo que desde un punto de visto político y moral es inaceptable como han reiterado las autoridades rusas en múltiples intervenciones públicas.
El documento está disponible en: http://static.kremlin.ru/media/events/files/ru/QZw6hSk5z9gWq0plD1ZzmR5cER0g5tZC.pdf