AVIONES DE COMBATE TRIPULADOS Y NO TRIPULADOS, ENJAMBRES Y PODER AÉREO

En la entrada del blog titulada PRIMER VUELO DEL UCAS RUSO OKHOTNIK, del mes de agosto de 2019, dimos cuenta de los primeros pasos de este prometedor sistema de combate aéreo no tripulado (UCAS) pesado desarrollo por la Oficina de Diseño de Sukhoi para las Fuerzas Aeroespaciales rusas (VKS). En la entrada comentamos que el Okhotnik ha sido pensado para operar conjuntamente con el avión de combate tripulado de quinta generación Sukhoi Su-57 en ambientes complejos y de alta intensidad de las amenazas, actuando en paquetes de ataque contra objetivos especialmente protegidos. Como referimos, el nuevo UCAS realizó el primer vuelo el 3 de agosto de 2019 y pocos días después el Ministerio de Defensa ruso publicó un video en el que se podían ver sus evoluciones, incluidas las maniobras de despegue y aterrizaje, que se puede ver en la entrada citada. Pues bien, el 27 de septiembre de 2019, el Ministerio de Defensa divulgó un nuevo vídeo en el que se muestra la evolución conjunta y simultánea de ambos aparatos de combate: el Su-57 y el Okhotnik, actuando éste en modo totalmente automático. Según la información difundida, actualmente se están probando los procedimientos para conocer el potencial de búsqueda y seguimiento del radar AESA N036 y los sensores electroópticos y de guerra electrónica fusionados cuando ambos aparatos operan conjuntamente en misiones donde el Okhotnik vuela en un posición de vanguardia o avanzada permitiendo al piloto del Su-57 emplear los misiles de largo alcance, tanto propios como del UCAS, sin tener que entrar en la zona de amenaza que lo convertiría en blanco de los misiles aire-aire o antiaéreos del enemigo. El vuelo tuvo una duración de más de treinta minutos y los resultados pueden ser extremadamente prometedores. Se espera que el Su-57 comience a entrar en servicio a finales de este año y que el Okhotnik lo haga hacia 2024 o 2025, por lo que podemos predecir que pronto veremos enjambres de aviones de combate tripulados y no tripulados operando conjuntamente, atacando posiciones fuertemente defensivas y con potencial para causar daños enormes en las defensas antiaéreas y en las plataformas aéreas adversarias, especialmente las de alto valor, como los aviones de mando y control (AEWC), alerta temprana (AWACS) y aviones cisterna, que impedirían o limitarían en gran medida la proyección del Poder Aéreo como lo conocemos hasta ahora. Solo el tiempo dirá si estamos ante una nueva revolución de la guerra aérea, pero se trata de un asunto del que llevamos tiempo hablando desde nuestras ideas seminales planteadas en ROBÓTICA Y CONFLICTO MILITAR EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL GLOBAL en mayo de 2013 y otros ensayos posteriores.

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