En la entrada de febrero pasado LA FUERZA DE ATAQUE NUCLEAR DE LOS ESTADOS UNIDOS examinamos la capacidad de combate nuclear de la Fuerza
Aérea (USAF) con los datos más recientes disponibles en fuentes abiertas. Además
de la fuerza de bombarderos tripulados que se halla inmersa en un proceso de
modernización de los B-2 y, a más largo plazo, de sustitución con el programa
LRS-B, la USAF monopoliza los misiles basados en silos de una fuerza cada vez
más reducida y vetusta compuesta por tres
Alas de Misiles con bases en Warren (Wyoming), Minot (Dakota del Norte) y
Malstrom (Montana) que agrupan unos 450 ICBM Minuteman III que portan
actualmente una única ojiva nuclear del tipo W78 de 335 kilotones o W87 de 300
kilotones, aunque mantienen la capacidad de cargar ojivas nucleares de
reentrada independiente (MIRV) conforme a las previsiones de la Revisión de la
Postura Nuclear de los Estados Unidos de 6 de abril de 2010. Es más, en
actualización de la estrategia de empleo de armas nucleares de 2013 el
Presidente Obama reafirmó la postura vigente de mantener una fuerza de combate
nuclear en estado de alerta. Para mantener intactas las capacidades de guerra
nuclear, la Fuerza de ICBM está implementando un programa de modernización de más
de 8.000 millones de dólares destinado a extender la vida operativa de los
misiles en servicio hasta 2030. Sin embargo, de forma paralela dicha fuerza se irá
reduciendo en los próximos años hasta alcanzar los 400 misiles operativos y 50
almacenados con la finalidad de ajustarse a las estipulaciones del Tratado
START de 8 de abril de 2010. Más adelante se contempla la introducción de un
nuevo misil estratégico en un programa conjunto con la Armada y cuyos
requerimientos iniciales se establecieron el 17 de mayo de 2012. Para mantener
la calificación de combate de esta fuerza periódicamente se realizan lanzamientos
de misiles que están al máximo de su vida útil. Así, el 21 de octubre la USAF
llevó a cabo un ejercicio de disparo y vuelo en toda su trayectoria balística
de un misil Minuteman III desde la base aérea de Vandenberg, en California,
hasta impactar su ojiva inerte en un punto no determinado del archipiélago de
las Islas Marshall en el océano Pacífico, esto es, a una distancia de 6.700
kilómetros.
En otro ensayo nos hemos ocupado de la fuerza de combate nuclear
embarcada en los SSB de la Armada: Pérez Gil,
L.: “La Fuerza de Disuasión Nuclear embarcada de los Estados Unidos en 2013”, Revista General de Marina t. 265,
noviembre de 2013, pp. 683-688.
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