El 29 de noviembre de 2022 representa un hito para la industria aeronáutica y de defensa checa porque, después de veinte años de muchas vicisitudes, desgaste y hasta riesgo de cierre por falta de carga de trabajo, la reconocida empresa Aero Vodochody retomó la construcción de aviones militares con el inicio de producción en serie del avión de entrenamiento y combate ligero L-39NG Albatros. El primer avión, con número de fuselaje 7005, forma parte de un pedido de doce ejemplares ordenado por el gobierno de Vietnam para equipar a un escuadrón de adiestramiento de su Fuerza Aérea. Significativamente, esta Fuerza Aérea ya cuenta con el entrenador avanzado ruso Yak-130, pero ha elegido, además, el avión checo, certificado en 2020. El presidente de la compañía, Viktor Sotona, declaró que actualmente tienen pedidos por treinta y cuatro aviones de este modelo, que aspira a cubrir una parte del mercado de su célebre antecesor, el ubicuo y excelente entrenador L-39 Albatros, totalmente difundido en el espacio exsoviético y en los países que estuvieron bajo la órbita de la Unión Soviética hasta el final de la Guerra Fría con más de 2.900 ejemplares construidos de los que varios cientos continúan volando en cuatro continentes. Hasta ahora, Aero Vodochody ha recibido pedidos de la República Checa (4) para el Centro de Entrenamiento de Vuelo de Pardubice, Vietnam (12), Hungría (12) y Ghana (6). Sotona informó que en 2023 construirán un avión al mes, pero con un objetivo programado de pedidos de 110 aviones en 2025 esperan aumentar el ritmo de construcción a veinticuatro unidades anuales. Aunque hasta hace un poco más de un año el futuro parecía poco halagüeño, en la empresa reconocen que la guerra en Ucrania ha supuesto un impulso inesperado que ha potenciado la construcción de nuevos aviones militares, incluidos los entrenadores avanzados. De este modo, se puede afirmar que la guerra en Ucrania, como casi todas las guerras, también es una bendición para las industrias de defensa que crean nuevos productos, logran nuevos pedidos y llegan a nuevos mercados. Aero Vodochody pertenece al grupo húngaro Aerojet, con una participación minoritaria en manos de la empresa checa Omnipol y cuenta con 1600 empleados.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Vietnam se está haciendo con un mix interesante de aviones de entrenamiento.
ResponderEliminarEn agosto de 2024, después de entregar los seis primeros aviones a Vietnam, surge el interés de la Fuerza Aérea argelina por el L-39NG. En: https://www.defensa.com/africa-asia-pacifico/fuerza-aerea-argelia-prueba-avion-entrenamiento-l-39ng-marco
ResponderEliminar