En un acto claramente dirigido a los gobiernos occidentales, el Presidente Médvedev ha asistido el 29 de noviembre de 2011 a la activación formal del radar de alerta temprana Voronezh-DM instalado en la provincia de Kaliningrado. Este centro forma parte del sistema global de detección temprana y seguimiento de cohetes que operan las Tropas Espaciales a lo largo del territorio nacional como escudo defensivo de Rusia. El nuevo radar permitirá controlar la totalidad del espacio euro-atlántico, incluidos los componentes del sistema antimisiles de los Estados Unidos en Europa.
El Presidente Médvedev anunció que la próxima semana se reunirá con el Mando Militar para estudiar las medidas que se deben adoptar como respuesta al despliegue de medios antimisiles de la Alianza Atlántica en las mismas fronteras nacionales (declaraciones del Presidente Médvedev el 23 de noviembre de 2011, en http://sp.rian.ru/Defensa/20111123/151701938.html). Hay que recordar que en la Estrategia de Seguridad Nacional de Rusia para el período hasta 2020, aprobada por el Presidente Médvedev en mayo de 2009, el proyecto del sistema antimisiles en Europa se percibe como una amenaza directa a la seguridad nacional, una iniciativa con la que los Estados Unidos tratan de mantener «su supremacía en el dominio militar», pero con ello corre el riesgo de generar «una nueva carrera de armamentos». Como predicción autocumplida, las autoridades rusas han iniciado el reforzamiento de la defensa de las armas estratégicas (despliegue y modernización de sistema de detección terrestres y espaciales), el despliegue de nuevos cohetes armados con ojivas múltiples de reentrada hipersónicas con capacidad para superar el sistema antimisiles occidental (cohetes estratégicos Yars, Lainer y Bulavá) y el emplazamiento de armas ofensivas con capacidad para batir los componentes europeos de la defensa antimisil (cohetes móviles Iskander-M) que podrían eventualmente ser desplegados incluso fuera del territorio de Rusia, «claro que estás son medidas extremas», en palabras de Igor Korotchenko, miembro del Consejo Político del Ministerio de Defensa ruso (declaraciones del 23 de noviembre de 2011, en http://sp.rian.ru/Defensa/20111123/151697468.html).
En el ámbito político también se ha puesto sobre la mesa la opción de abandonar el Tratado START, que entró en vigor en febrero de 2011 (declaraciones del Presidente Médvedev el 23 de noviembre de 2011, en http://sp.rian.ru/international/20111123/151701708.html), pero esto es más una manifestación política de presión que una amenaza real, pues tanto Washington como Moscú están de acuerdo en los principios básicos que rigen el sistema internacional y este tratado forma parte de conjunto de acuerdos, expresos e implícitos, que conforman el régimen de seguridad global. Ahora bien, esto no quiere decir que Moscú se conforme ante la presencia de sistemas ofensivos que puedan batir sus cohetes estratégicos cerca de las fronteras nacionales, lo que significa en términos estratégicos la pérdida del potencial de disuasión. Por ello, ponen de manifiesto que existe todo un conjunto de medidas técnicas, militares y políticas que se aplicarían de forma escalonada, siguiendo a Korotchenko, «los Estados Unidos y sus socios de la OTAN deben entender que en caso de que sigan ignorando la postura rusa en las negociaciones sobre el ADM, a Rusia no le quedará otro recurso que pasar paulatinamente a realizar las propuestas mencionadas» (en http://sp.rian.ru/Defensa/20111123/151697468.html).
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