El Directorio europeo avanza en sus planes para dar forma al ejercicio del poder benévolo de Alemania en Europa –nadie duda de que Berlín se ha convertido en el poder hegemónico de la Eurozona– y consolidar, de paso, el proyecto de Unión Política Europea. El Presidente Sarkozy y la Canciller Merkel han pactado en París el 5 de diciembre de 2011 un acuerdo para los socios de la Eurozona por el que se creará un nuevo régimen jurídico en el que una Autoridad supranacional tendrá el control sobre los presupuestos nacionales, la emisión de deuda soberana y la política monetaria –lo que supone conceder poderes ampliados al Banco Central Europeo–. Este acuerdo implica también el establecimiento de la ansiada garantía solidaria de la deuda soberana emitida por todos los Estados miembros de la Eurozona. El Presidente Sarkozy ha explicado después de la reunión con la Canciller Merkel que «nuestra preferencia es por un Tratado con todos los Veintisiete para que nadie se sienta fuera pero estamos listos para seguir con un Tratado con Diecisiete en el que otros serían libres para unirse.» (declaraciones disponibles en http://www.elmundo.es/elmundo/2011/12/04/economia/1323027022.html). El acuerdo político en el seno del Directorio es tan contundente que París y Berlín ya han anunciado que comunicarán su acuerdo por escrito el próximo día 7 de diciembre en una carta dirigida al Presidente permanente de la Unión Europea, van Rompuy. El nuevo tratado deberá estar concluido en marzo de 2012 y excluyen, de antemano, la celebración de referéndum en los Estados miembros que podrían ralentizar o impedir definitivamente avanzar hacia la integración política como ya pasó con el Tratado Constitucional. Por tanto la reunión del Consejo Europeo de 8-9 de diciembre será un trámite para extender al resto de socios europeos los acuerdos del Directorio.
Es interesante constatar como Gran Bretaña está siendo excluida sistemáticamente de las decisiones políticas que implican un cambio político-estratégico complejo en el continente.
Por su parte, el próximo presidente del gobierno, Mariano Rajoy, no ha dudado en afirmar que España estará en el nuevo Tratado desde el principio (declaraciones en http://www.abc.es/20111205/economia/abci-rajoy-nuevo-tratado-201112052018.html); da igual el que sea y como sea, la aspiración del nuevo presidente es que España se encuentre dentro del núcleo duro de Unión Europea y participe en la toma de decisiones políticas que configurarán el nuevo régimen explícito en Europa para los próximos decenios. El reto es insuperable pues se trata de equilibrar el sistema europeo entre una Rusia poderosa que aspira a recuperar sus zonas de influencia pérdidas y una Alemania que se ha convertido en el líder indiscutible de la Unión Europea.
Una visión desde Francia la aporta Jean Pisany-Ferry, profesor de Economía en la Universidad Paris-Dauphine y miembro del Consejo de Análisis Económico del primer ministro francés: «La hora de Alemania», Eleconomista.es, 2 de diciembre de 2011, http://www.eleconomista.es/firmas/noticias/3576400/12/11/la-hora-de-alemania.html
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