LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON, O COMO LA INDIA TIENE SEIS SUBMARINOS SCORPENE Y ESPAÑA NO HA RECIBIDO NI UN SOLO S-80
El 20 de abril de
2022 los Astilleros Mazagon de Bombay botaron el submarino convencional de
ataque S-26 Vaghseer, de la clase Scorpene. En el acto, el secretario de
Defensa indio, Ajay Kumar, declaró que la botadura del INS Vaghseer (pez
de arena oriundo del océano Índico) “es un ejemplo de la autosuficiencia de la
India”. Se trata del sexto -y por ahora último- submarino del programa Proyecto-75
(P-75) construido para la Marina india con un coste total de 3.800 millones de
dólares, mientras se negocia la ejecución del nuevo programa P-75(I) por otros seis
submarinos de ataque por 5.600 millones de dólares. Más adelante, el Ministerio
de Defensa indio planea adquirir otros doce submarinos convencionales diseñados
y construidos íntegramente en la India. El desarrollo de los contratos
militares en este país, desde la fase de estudio de capacidades, a las
negociaciones, la firma, los pagos, la construcción y los plazos de ejecución,
es, por decirlo suavemente, un completo desastre. Esto se debe a un cúmulo de
circunstancias que van desde la pugna entre los diferentes componentes de las
Fuerzas Armadas por obtener los recursos financieros, a la exigencia
gubernamental de radicar en territorio nacional la mayor parte de la ejecución
de los programas, a la competencia, no siempre limpia entre las empresas en
pugna, el elevadísimo nivel de corrupción imperante hasta un caótico entramado
de empresas constructoras estatales y privadas, que aseguran el peor resultado
de todos los posibles. Sin embargo, el programa P-75 está ahí, ejecutado y
completado, entregando a la Marina india seis flamantes submarinos de ataque de
diseño europeo, que completarán y mejorarán las capacidades de los buques del
mismo tipo de la clase Kilo de origen ruso. Mientras, avanzan con el programa de
construcción de submarinos nucleares: ya cuentan con el primer submarino lanzamisiles balísticos (SSBN) en
servicio, otro más está en pruebas y hay nuevas unidades en construcción -véase
la entrada LAS
ASPIRACIONES DE LA INDIA COMO POTENCIA NUCLEAR Y SU FUERZA DE SSBN, de
agosto de 2019-. ¿Cuál es el objetivo de este esfuerzo nacional? Dominar el
océano que le es propio, el océano Índico, teniendo y disponiendo de la
capacidad para imponer un bloqueo naval a otras potencias presentes en el área en
caso de crisis o conflicto. ¿A qué potencias adversarias se enfrenta la India?
Si observamos el entorno estratégico regional, la India solo tiene una gran
potencia enfrente, la China comunista, porque gracias a una política exterior
independiente durante décadas mantiene excelentes relaciones políticas,
comerciales y financieras con los Estados Unidos, Japón, Australia, la Unión Europea
y también con Rusia, que, además, es su gran proveedor de armas -véanse las
entradas NUESTROS
AMIGOS, ¿LOS CHINOS…? NO, LOS INDIOS, de enero de 2012, y EL
FORTALECIMIENTO DE LA ALIANZA ANGLOSAJONA EN EL PACÍFICO, de septiembre de
2021-. Para la India, Pakistán es un enemigo menor, pero peligroso porque se dotó de
armas nucleares y cuenta, precisamente, con el apoyo militar chino -véase UN
PEQUEÑO DETALLE: ENFRENTAMIENTO ENTRE INDIA Y PAKISTÁN Y ARMAS NUCLEARES, de
febrero de 2019-. Esta situación demuestra cómo, a pesar de todas las
limitaciones y contrariedades descritas más arriba, los dirigentes indios
tienen objetivos claros de política exterior y de seguridad y defensa, trabajan
para ello y superan los obstáculos para alcanzar sus intereses nacionales. Si
nos paramos a pensar cómo se ha desarrollado en España el programa del submarino
S-80, que ha alcanzado un coste absolutamente desmesurado (casi 4.000 millones de euros), mientras año tras
año se perdía capacidad de disuasión, cabe preguntarse: ¿mientras llegaba “el mejor
submarino convencional del mundo”, por qué no se financiaron y construyeron cuatro
submarinos Scorpene que sustituyeran a los S-60 que se dieron de baja? Es
preciso recordar que en los Astilleros de Navantia en Cartagena se construyeron
en cooperación con la DCN (hoy Naval Group) de Francia cuatro mitades de otros
tantos submarinos para Malasia y Chile. Hecho esto y una vez solucionados todos
los problemas de desarrollo del S-80 -véase la entrada EL
SUBMARINO S-80 PARA LA ARMADA ESPAÑOLA, de octubre de 2015-, se habría
acometido con garantías la construcción de cuatro unidades mucho más avanzadas,
manteniendo intactas las capacidades submarinas de la Armada durante todo este
tiempo. Pero no fue así, y los sueños, sueños son. Hace treinta y seis años que
la Armada no recibe un submarino y ahora, la fuerza submarina española palidece
frente a nuestros vecinos, no ejerce ningún tipo de disuasión, no puede asegurar
las vías de comunicación marítima en caso de conflicto y lo que va a venir, el
S-80, un carísimo submarino torpedero sin AIP y que carece de las capacidades de ataque de largo alcance que se demandan de
un submarino multifunción en la actualidad -véase la entrada BOTADURA
DEL SUBMARINO S-80 PLUS PARA LA ARMADA ESPAÑOLA, de abril de 2021-. Por
tanto, parece oportuno reflexionar sobre el modelo de país que tenemos y cómo
hacemos las cosas, porque estamos en un escenario en el que nos superan por la
derecha y por la izquierda, y puede que llegue el momento que lo único que
podamos hacer sea, simplemente, mirar.
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¡Me he quedado helado!
ResponderEliminar"El submarino S-81 ‘Isaac Peral’ realizará su primera navegación en superficie a finales de mayo", en:
ResponderEliminarhttp://galaxiamilitar.es/el-submarino-s-81-isaac-peral-realizara-su-primera-navegacion-en-superficie-a-finales-de-mayo/
Otra nota sobre el mismo tema: https://www.defensa.com/defensa-naval/submarino-armada-s-81-isaac-peral-navegary-finales-mayo
ResponderEliminarPrimera salida a la mar del S-81, en https://www.defensa.com/espana/submarino-s-81-isaac-peral-sale-primera-vez-mar
ResponderEliminarExcelente reflexión, gracias por no dulcificar las cosas y mostrar la realidad como es. Lo peor es que no sólo hemos pedido la capacidad submarina sino que también estamos a punto de perder el arma aérea embarcada, pues no hay sustituto para los Harrier; el arma antisubmarina, ¿cuántas de nuestras fragatas pueden enfrentarse adecuadamente a un submarino?; la capacidad anfibio, ya sin carros de combate y con una artillería obsoleta de los años 60...
ResponderEliminarEn fin este es el pais en que estamos, que buen vasallo si hubiese buen señor...