El Dr. Eladio Arroyo Lara era catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de La Laguna desde 1993, antes había sido profesor adjunto y profesor titular, desde que inició su carrera universitaria a mediados de los años setenta. Su tesis doctoral dedicada al análisis jurídico del estatuto de no beligerancia de España en la Segunda Guerra Mundial, publicada en 1981, es una obra absolutamente original que tuvo eco en la historiografía desde su publicación. A este ensayo le siguieron trabajos de acreditada solvencia como: “Comunidades Europeas, Unión Europea y el problema de la sucesión de organizaciones internacionales” (Revista de Instituciones Europeas, 1986), “Consideración sobre el alcance y contenido del artículo 96.1, “in fine” de la Constitución Española” (Revista Española de Derecho Internacional, 1987), “El ámbito material de la política exterior de la Unión Europea” (en la obra colectiva Acción exterior de la Unión Europea y comunidad internacional, 1998) o “Elementos definitorios delas organizaciones internacionales y consideración especial de la estructura institucional para la Cooperación Política del Acta Única Europea” (Revista de Instituciones Europeas, 1990).
Después vendrían trabajos conjuntos entre el maestro y el discípulo como: “Hacia la creación de un sistema europeo de disuasión nuclear” (Política y Estrategia, 2005), “Las nuevas agendas de la seguridad: terrorismo, hegemonía y sociedad internacional” (Revista de la Guardia Civil, 2007), “Cooperación y seguridad internacionales al comienzo del siglo XXI” (Revista Estudios Avanzados, 2009), “La aplicación constitucional preferente del Derecho internacional” (Estudios Internacionales, 2009) o “La soberanía del Estado y sus límites jurídicos: los casos de Ucrania y Venezuela” (Columna de Opinión ANEPE, 2014) y sumando también al profesor Dr. Garay Vera “El estatus del terrorismo y la violencia política transnacional en el sistema internacional de la posguerra fría” (Foro Internacional, 2008). Pero su mejor obra, su sueño académico, fue su Proyecto docente e investigador para acceso a cátedra (1993, 2 vols.) sobre filosofía de la ciencia y la teoría del régimen aplicadas a la Cooperación Política Europea, que continúa inédita. La lectura y comentario de esta obra nos reportaba largas horas de reflexión que originaron miles de correos electrónicos de ida y vuelta e incontables notas que a lo largo del tiempo se han plasmado en conferencias, artículos y ensayos sobre regímenes de seguridad, hegemonía y estabilidad estratégica, muchos de ellos no publicados todavía. Por ese motivo, el ensayo publicado recientemente en el Instituto Español de Estudios Estratégicos de Madrid titulado "La ruptura del régimen de estabilidad estratégica y los posibles escenarios para el futuro" (IEEE, 2019) fue un homenaje a su magisterio.
Espero tener la capacidad y solvencia para plasmar todas las cosas buenas que mi maestro me enseñó a lo largo del tiempo y, aunque ya no lo tendré a mi lado, sumaré el Proyecto docente e investigador para acceso a cátedra a la obra de consulta permanente que compartíamos, el Derecho Internacional Público de Alfred Verdross. Don Eladio, mi querido maestro y amigo.
Descanse en paz.
ResponderEliminarUn articulo muy emotivo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEmotivo. Abrazos fuertes. EMB.
ResponderEliminarMi sentido pésame, entrañable persona y gran profesor, desconocía la triste noticia. Me quedo con su legado por la generosidad de sus enseñanzas con un estilo cercano muy personal. M.M.
ResponderEliminarMi más sentido pésame.
ResponderEliminarLo siento mucho. MG.
ResponderEliminarBonito reconocimiento y merecido.
ResponderEliminarMuy bonito. MP.
ResponderEliminarQué bonito. Un fuerte abrazo. F.
ResponderEliminarMuy emotivo. Besos.
ResponderEliminarUn abrazo muy afectuoso querido Luis. IW.
ResponderEliminarQuerido amigo, por favor entrega modestamente mi pésame a su familia, y bien se que fue tu maestro y amigo. Solo puedo decir que su enseñanza dio frutos evidentes y que hablan de su persona muy notablemente. C.G.
ResponderEliminarQuerido Luis, el ETERNO le dio las imnumerables facultades y lo más hermoso debe de ser para el ser humano saber de dónde viene y a dónde va.
ResponderEliminarSi creyó y vivió en armonía con su CREADOR lo veremos por segunda ver cuando JESUS venga y lo resucite.
En esa bendita esperanza estamos mi buen querido y amigo. M.V.V.
Descanse en paz, un abrazo.
ResponderEliminarLo siento mucho. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarMuy bonito y emotivo. Que descanse en paz, sabiendo que su legado investigador queda a buen recaudo en tus manos. M.
ResponderEliminarVaya..., qué pena. DEP.
ResponderEliminarPacos personas cambian el mundo con solo su existencia y D. Eladio era una de ellas. Un abrazo.
ResponderEliminarD.E.P. Lo siento mucho.
ResponderEliminarSiento las malísimas noticias. Siempre hablaste de él con admiración, respeto y agradecimiento. Descanse en Paz.
ResponderEliminarEmocionada. D.E.P.
ResponderEliminarDescanse en Paz.
ResponderEliminarNo sabía la mala noticia que me has comunicado.
ResponderEliminarQue el estimado Chipi descanse en paz.
D.E.P. un abrazo.
ResponderEliminarMuy bonito el testimonio.
ResponderEliminarUn homenaje muy bonito y sentido, Luis.
ResponderEliminarLo siento mucho!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMi más sentido pésame, y mis felicitaciones por tu homenaje a tu estimado amigo.
ResponderEliminarQué enfermedad tenía don Eladio, la última vez que hablé con él lo vi bien de salud.
ResponderEliminar