Este es el título del
extenso documento de ciento dieciséis páginas que publicó el 28 de junio de
2017 la Agencia de Inteligencia de la
Defensa de los Estados Unidos en el que se examinan las capacidades
militares de Rusia en una –reconocida expresamente- reedición del famoso Soviet Military Power que se editó
anualmente durante el período de la denominada “Segunda Guerra Fría”, esto es,
en los años ochenta del siglo pasado bajo las instrucciones del Secretario de
Defensa Caspar Weinberger (septiembre de 1981). En un contexto
extraordinariamente diferente a aquel en cuanto al acceso a la información del
oponente ruso, el nuevo Russia Military
Power busca centrar y poner foco en el renovado poderío militar de Rusia en
un documento dirigido a los políticos americanos, pero también a los dirigentes
aliados y al público en general. Si en los años ochenta se llegaron a editar
doscientos cincuenta mil ejemplares en ocho lenguas, hoy con la extraordinaria
difusión que conceden internet a toda información que se “cuelga” en la red y
que rápidamente se “viraliza” en las redes sociales, el impacto del presente documento
puede ser enorme. Siempre y cuando, claro está, que no sea más que un recurso más
de propaganda política internacional, como en gran medida lo fue el Soviet Military Power que acumulaba exageraciones
desmedidas en determinadas capacidades militares de la Unión Soviética que, en
realidad, nunca se dieron y que se basaban más en suposiciones que en informes
de inteligencia contrastados. Actualmente nos encontramos inmersos en un
período de creciente disensión entre dos socios estratégicos. Y esto es lo
paradójico de la situación presente: el crecimiento de la tensión hacia un
enfrentamiento convencional indirecto –en Ucrania oriental, Siria, el Cáucaso
sur o Asia central- entre socios que mantienen grandes acuerdos para al
mantenimiento del régimen de estabilidad estratégica: en el seno del Consejo de
Seguridad, con la vigencia del Tratado START, el acuerdo sobre la
desnuclearización de Irán o la prohibición de venta de armamentos ofensivos a
China. De ahí la necesidad de una enorme aceleración de los rearmes alemán y japonés. Son Estados que reponderían a necesidades históricas y estratégicas de mantener equilibrios globales, más fácil en el caso japonés que en el alemán. Un mundo complejo, un multisistema de cindo poderres -el ideal de Kaplan o Rosecrance- mantendría la estabilidad durante todo el siglo XXI. En silencio, sin acceder al Consejo de Seguridad por no necesitarlo -pues como hemos dicho en otras ocasiones, el Consejo de Seguridad ha transformado a las Naciones Unidas en un régimen implícito casi perfecto-, Alemania y Japón son potencias imprescindibles en un mundo transformado. De este modo, un sistema con cinco poderes, equilibrado, daría lugar a un mundo más seguro.
Sin embargo, en el documento se asevera que “en la próxima década, puede
emerger una Rusia más segura de sí misma y más capaz. Los Estados Unidos tienen
que anticipar, en lugar de reaccionar, a las acciones de Rusia y perseguir una
mayor conciencia de los objetivos rusos y de las capacidades para prevenir posibles
conflictos.” (p. V). Como ha sido una constante histórica: la mejor forma de
combatir al adversario es conocerlo, por eso se realiza un análisis de la
estrategia de seguridad nacional de Rusia, la doctrina militar y la política de
empleo de armas nucleares, la estructura de fuerza y las capacidades militares,
incluidas las fuerzas nucleares estratégicas, las infraestructuras militares,
de mando y control y del sector aeroespacial, la guerra en el espacio y las
operaciones cibernéticas. Por su énfasis destaca el apartado dedicado al “Mando
y control militar nacional” (pp. 25-28) en el que se examina el proceso de
adopción de decisiones que lleva a la autorización de empleo de las armas
nucleares y los sistemas de control para materializar dicho empleo en los casos
de ataque preventivo, contraataque o ataque de represalia, como se analiza más
detalladamente a lo largo del documento.
Según se señala en la publicación en
el sitio web de la Agencia de Inteligencia de Defensa, este es el primero de
una serie de documentos no clasificados dedicados a los poderes militares que
representan o pueden representar una amenaza a la seguridad nacional de los
Estados Unidos: Rusia, China, Corea del Norte, Irán y el terrorismo
internacional, y el siguiente estará dedicado al poderío militar de China. Formalmente,
el documento se compone de un prefacio, firmado por el Director de la Agencia
de Inteligencia de los Estados Unidos, el general del Cuerpo de Infantería de
Marina Vicent Stewart, y cinco capítulos principales que se estructuran en uno
o varios subepígrafes: Introducción/Panorama Histórico (pp. 9-13), Panorama Militar
Nacional ruso (pp. 14-21), Estrategia y Doctrina Militar (pp. 22-28), Capacidades
militares principales rusas (pp. 29-45) y Perspectiva: Una Fuerza modernizada
(46-86). Además, el documento contiene 661 notas al final con referencias
documentales e informativas sobre los diferentes aspectos tratados en el texto
principal del documento.
La publicación de la noticia en el sitio web de la
Agencia de Inteligencia de Defensa se puede consultar aquí. La referencia completa del documento es: Russia Military Power. Building a military to support Great Power aspirations. Defense Intelligence Agency. Washington, 2017. El documento completo se encuentra disponible aquí.
"Aquí, en esta orilla, del lecho donde duermes..."
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