Los gobiernos ruso e indio concluyeron un acuerdo por el que la India se encargaría de financiar los trabajos para completar el submarino K-152 en los Astilleros del Amur (Extremo Oriente ruso), que se habían suspendido a mediados de los años noventa debido a la situación financiera general del país, y el posterior arrendamiento financiero por diez años por un importe entre 900 y 1.000 millones de dólares. El contrato incluye el entrenamiento durante dos años de la tripulación y de los técnicos indios, la asistencia técnica rusa durante el período de arrendamiento y el acondicionamiento de la base naval de Vishakhapatnam para alojar el nuevo submarino nuclear.
Es preciso destacar que las negociaciones bilaterales fueron bastante complejas y se extendieron en el tiempo (de 2000 a 2007) debido a las diferencias en el precio, los plazos de ejecución, las presiones de otras potencias para impedir que la India se hiciera con un SSN de última generación e, incluso, un grave accidente que ocasionó la muerte de 20 marineros y técnicos durante las pruebas de mar del submarino en noviembre de 2008.
Con la incorporación del Chakra la Armada india, que trabaja en el desarrollo de su propio SSN nacional denominado Advanced Tech Vessel, da un salto tecnológico enorme y consigue unas capacidades de combate sin parangón en una región de vital importancia para el suministro energético y de materias primas de los países desarrollados, tanto occidentales como asiáticos, particularmente de Japón, Corea del Sur y China. Japón y Corea del Sur tienen los más modernos submarinos convencionales pero sin despliegue en el océano Índico carentes de bases de apoyo. China dispone de SSN de primera generación con escasa capacidad oceánica, armamento limitado, y extremadamente ruidosos en comparación con los últimos desarrollos occidentales y rusos, y una nueva clase SSN de segunda generación en desarrollo con capacidades mejoradas; sus submarinos convencionales más capaces son los de las clases 877/636 también de origen ruso. Solo los Estados Unidos con su despliegue militar global disponen de forma permanente en el océano Índico de submarinos nucleares de ataque con las mismas capacidades que el nuevo SSN de la Armada india.
La transferencia de un submarino nuclear de ataque a la India pone de manifiesto, en primer lugar, el repentino desequilibrio militar que se produce en la región, pues solo una potencia extrarregional dispone de las mismas capacidades de combate con presencia permanente, pudiendo bloquear y atacar el tráfico marítimo de un potencial adversario; segundo, el alcance de las relaciones estratégicas entre Rusia e India, el cliente más importante de la industria militar rusa, en detrimento de las mismas relaciones con China, tal es así que Moscú prohíbe la transferencia de tecnología o armamento estratégico a su vecino chino; tercero, la proximidad de la India al bloque occidental que hace que ni Europa ni los Estados Unidos se hayan opuesto a la operación con las implicaciones estratégicas que supone. En el sistema de seguridad global, la India suma y no resta en el bloque occidental, y contribuye desde el flanco sur a la política de contención contra China que desarrollan los Estados Unidos.
La referencia en la prensa india: http://timesofindia.indiatimes.com/india/Nuclear-submarine-INS-Chakra-inducted-into-Navy/articleshow/12538549.cms
La entrega del K-152 Nerpa a la Armada India en enero de 2012: http://timesofindia.indiatimes.com/india/India-becomes-6th-nation-to-join-elite-nuclear-submarine-club/articleshow/11608190.cms
Sobre el programa de submarinos nucleares para esta década: http://economictimes.indiatimes.com/news/politics/nation/navy-to-operate-five-nuclear-submarines-by-end-of-decade/articleshow/12547328.cms
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