El 16 de octubre de 2023 el comandante de la Flota del Pacífico rusa, almirante Viktor Liina, presidió en los muelles de la base naval de Rybachy, situada al sureste de la ciudad militar de Vilyuchinsk, en la península de Kamchatka, la ceremonia de bienvenida del submarino nuclear estratégico (SSBN) K-553 Generalísimo Suvorov, que llegó al Pacífico tras completar la navegación a través del océano Ártico. Con esta incorporación, las Fuerzas Submarinas Estratégicas cuentan con cuatro SSBN clase Borey (proyecto 955) en el área de Pacífico: Alexander Nevsky, Vladimir Monomakh, Knyaz Oleg y Generalísimo Suvorov, asignados a la 25ª División de Submarinos Estratégicos. Estos submarinos cargan un total de 96 misiles balísticos intercontinentales navales (SLBM) R-30 Bulavá (SS-N-32) con una potencia explosiva estimada de 86,4 megatones (Mt), equivalente a 4800 bombas atómicas como la empleada por los Estados Unidos para destruir Hiroshima en agosto de 1945. Además, el quinto SSBN destinado a la Flota del Pacífico, el Alejandro III, está realizando las pruebas de fábrica en el mar Blanco y su entrega está programa en diciembre de este mismo año. Antes deberá ejecutar un lanzamiento de prueba de un SLBM para certificar sus capacidades de combate en caso de guerra nuclear. De este modo, en 2024 se completará la modernización de las Fuerzas Submarinas Estratégicas del Pacífico, que de 1991 a 2015 vivieron una etapa de continua pérdida de capacidades e, incluso, hubo un momento que corrieron el riesgo de desaparecer debido a que los SSBN más modernos con los que contaban eran los de la clase Delta III, construidos entre 1974 y 1982. Más adelante, existen planes para que su número aumente a seis SSBN clase Borey (con otros tantos en servicio en la Flota del Norte) para contar con una flota equivalente al objetivo fijado por los Estados Unidos con la nueva clase Columbia (12 SSBN distribuidos según la regla 60/40 en el Pacífico y en el Atlántico respectivamente) -véase la entrada COMIENZA LA CONSTRUCCIÓN DEL SSBN-826 COLUMBIA, de junio de 2022-. Además, la futura incorporación de los submarinos nucleares de tareas especiales (SSAN) clase Khabarovsk (proy. 09851), que están preparados para cargar y lanzar los nuevos torpedos estratégicos de propulsión nuclear 2M39 Poseidón (Kanyon), una auténtica arma «V» (de Venganza), aumentará mucho más las capacidades de disuasión nuclear estratégica debido a los potenciales efectos devastadores que encierran estas armas -véase nuestro reciente artículo «LA FUERZA SUBMARINA DE LA FLOTA RUSA DEL PACIFICO», de mayo de 2023-. Por tanto, la renovación de las capacidades de combate nuclear de la Flota del Pacífico pone de manifiesto la voluntad de las autoridades rusas de mantener su papel de gran potencia en el área del Pacífico, ejercer el control de los accesos a la Ruta Marítima del Norte y limitar las aspiraciones de otras potencias en el Ártico. Como dice el refrán castellano: a buen entendedor, palabras bastan.
Esto se está poniendo muy serio.
ResponderEliminarSe están amontonando los indicadores.
ResponderEliminarTodo el mundo reforzándose.
ResponderEliminarExcelente artículo. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuy precisa la información. ¿En un futuro, los EE.UU cambiarán de 60/40 a 70/30?
ResponderEliminarBuscan igualar capacidades y he tenido que buscar el torpedo....qué pasada.
ResponderEliminarEl próximo lío y más gordo en el Pacífico.
ResponderEliminarGracias por compartir estas informaciones.
ResponderEliminarExisten regiones geográficas estratégica para el futuro desarrollo de un conflicto armado entre las grandes potencias. Está claro que uno de los escenarios relevantes es el Pacífico, donde China, Rusia y Estados Unidos presentan grandes intereses, especialmente en torno a Taiwán, pero también para el control de rutas marítimas de vital importancia, puesto que el control del comercio es trascendental para asegurar el flujo constante de materias primas y beneficios económicos.
ResponderEliminar¿Y si la respuesta a todo esto vien forma de cataclismo nuclear, qué hacemos?
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