Es el título de la conferencia que impartí el 13 de octubre de 2023 en el foro universitario «Escépticos en el pub» en La Laguna (Tenerife). En la sesión se habló de cómo el sistema internacional globalizado está en un período de cambio como consecuencia del surgimiento de varias potencias revolucionarias que están disputando el orden internacional establecido, de la velocidad con la que se están produciendo los cambios (y continuará siendo así durante esta década), que no da tiempo a que sean asimilados de forma generalizada, y las perspectivas, cada vez más patentes, de que se produzca un nuevo enfrentamiento decisivo en el que la gran potencia vencedora (la que sea) establecerá un nuevo régimen jurídico internacional (un conjunto de normas, reglas y procedimientos de adopción de decisiones) que se impondrá al resto de actores internacionales durante un largo período de tiempo. La exposición se desarrolló mediante el examen de una línea de tiempo que se extiende desde 1648 con la creación de la sociedad internacional de Estados europeos (soberanos, iguales e independientes) hasta 2023 y en la que se analizan las sucesivas crisis y enfrentamientos entre grandes potencias que, siempre y en todo lugar, terminan con el establecimiento de un nuevo régimen, finalizando con las siguientes reflexiones a modo de conclusiones: la guerra es (y continuará siendo) un recurso a disposición de los Estados para aplicar el poder, en consecuencia como indica el aforismo latino Si vis pacem, para bellum («si quieres la paz, prepárate para la guerra»); la necesidad de mantener alianzas (es decir, tener muchos aliados y que sean fiables); el renovado protagonismo de las armas nucleares, no sólo por la disuasión que generan por su propia existencia entre las grandes potencias, sino porque ahora se abre la posibilidad a su empleo para acabar un conflicto rápidamente (léase tanto los cantos de sirena de los apologetas occidentales de la guerra sin límite como las advertencias del ruso Karaganov, ambos en el contexto de la guerra en Ucrania); un enemigo debilitado puede ser tan peligroso como uno fuerte (sin ir más lejos los casos de Rusia frente a la OTAN o de Hamas frente a Israel por poner los casos más inmediatos en el tiempo); y, conforme a las consideraciones anteriores, no existe ninguna garantía de que no pueda producirse un conflicto bélico de grandes proporciones en un plazo corto de tiempo. Lo veremos y lo estudiaremos.
Los limones: “El canto de la sirena”.
Esta nueva guerra beneficia a Hamas, Israel, Irán, Rusia y China. Por otro lado debilita y divide a EEUU y Europa creo yo.
ResponderEliminarBuenos días Luis das un repaso acertado y poniendo el énfasis en los puntos estratégicos 👌👌👌
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir estas ideas
ResponderEliminarGenial análisis. La predicción de un nuevo orden mundial es un hecho, el tema es el cuándo y cómo.
ResponderEliminarMuy bueno. Enhorabuena.
ResponderEliminarEl factor de la inmigración puede ser el talón de Aquiles de Europa.
ResponderEliminarMagnífico artículo, muy interesante. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuy interesante. Gracias por compartir.
ResponderEliminarCómo entender y explicar el cambio es uno de los temas fundamentales de la Teoría de las RRIII. Enhorabuena por tratar de afrontarlo y hacerlo de forma comprensible.
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