Lanzamiento de SLBM Bulava en el mar Blanco durante las pruebas del SSBN Emperador Alejandro III, 5 de noviembre de 2023.
Web dedicada a temas de Derecho Internacional, Relaciones Internacionales y Ciencia Política en forma de artículos y comentarios desde la comunidad de la Universidad de La Laguna (Tenerife, España). «Contemplando el centro de la Historia»
GROM-23: EJERCICIO DE GUERRA NUCLEAR GLOBAL
En medio de intensos combates en Ucrania que tienen como
objetivo destruir a las fuerzas militares ucranianas, las autoridades rusas
lanzaron un nuevo mensaje de carácter estratégico contra Occidente indicando
que las fuerzas de disuasión nuclear están listas para responder a un ataque
masivo contra el territorio ruso, sus Fuerzas Armadas o sus aliados. Además, en
caso de ataque nuclear la respuesta será inmediata, masiva y destinada a causar
daños catastróficos al adversario. Esto es, pura aplicación de la doctrina de
empleo de armas nucleares hecha pública el 2 de junio de 2020 y con el alcance
y la intencionalidad de devastación reforzadas por sendas declaraciones del
presidente ruso, Vladimir Putin, de 24 de febrero de 2022 (discurso anunciando
el inicio de las operaciones militares en Ucrania) y de 5 de octubre de 2023 (discurso
pronunciado en el Club de Valdai). De este modo, el 25 de octubre de 2023 el presidente
ruso dirigió el ejercicio de guerra nuclear GROM-23 (“Trueno”) desde el puesto
de mando del Kremlin de Moscú, desde donde estaba conectado con los componentes
de la autoridad nacional de empleo de armas nucleares: el ministro de Defensa,
general Sergey Shoigú, en el Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Moscú
y el jefe del Estado Mayor General, general Valery Gerasimov, desde su propio puesto
de mando. Acompañando al general Shoigú se encontraba el comandante de la
Marina rusa, almirante Nikolay Evmenov. También estaban conectados en línea los
jefes operativos de los componentes de la triada nuclear estratégica (naval,
terrestre y aérea): los comandantes de las Flota del Norte y del Pacífico, de
las Fuerzas de Misiles Estratégicos (RVSN) y de la Aviación de Largo Alcance
(ADD) desde sus respectivos puestos de mando. Durante el ejercicio, las RVSN
lanzaron un misil balístico intercontinental (ICBM) RS-24 Yars desde un
lanzador móvil estacionado en el cosmódromo de Plesetsk, en el norte de la Rusia
europea, que alcanzó un blanco situado en el polígono de pruebas de Kura,
península de Kamchatka, en Extremo Oriente. Al mismo tiempo, el submarino
nuclear portamisiles (SSBN) proyecto 667BDR K-114 Tula, perteneciente
a la Flota del Norte disparó un misil balístico intercontinental naval (SLBM)
R-29RMU1 Sinevá en inmersión en el mar de Barents, que también batió un blanco en
Kura, a más de 6500 kilómetros de distancia. También, dos bombarderos estratégicos
Tupolev Tu-95MS de la ADD dispararon misiles de crucero con capacidad nuclear contra
blancos situados en el polígono de Pemboy, en la parte occidental de los
territorios árticos rusos. Todos los lanzamientos se llevaron a cabo de noche. Significativamente,
no participaron los SSBN de la Flota del Pacífico ni tampoco componentes tácticos
de la tríada nuclear (como sí ocurrió en el GROM-21, el 19 de febrero de 2022, véase
la entrada EL
DÍA DEL TRUENO: GROM-21, EJERCICIO DE GUERRA NUCLEAR GLOBAL, de febrero de
2022). Por tanto, GROM-23 fue un ejercicio normal, se ejecutó en las fechas previstas
conforme al plan de adiestramiento anual de las Fuerzas Armadas rusas y los
medios empleados fueron idénticos a los de la importantísima edición anterior (el
GROM-22 se ejecutó el 26 de octubre de 2022, véase la entrada EJERCICIO
GROM-22. RACIONALIDAD Y PODERÍO NUCLEAR EN EL CONTEXTO DE UN CONFLICTO
CONVENCIONAL, de octubre de 2022). Es decir, no hubo acciones que “se
salieran del guion”. En consecuencia, formaban parte del mensaje disuasivo
dirigido hacia los Estados Unidos y la OTAN en el contexto de la guerra en
Ucrania: normalidad, preparación y capacidad, pero voluntad de actuar sólo en
el caso de recibir un ataque previo. Once días después, el 5 de noviembre de 2023, el SSBN el K-554 Emperador Alejandro III disparó en inmersión en el mar de Barents un SLBM R-30 Bulava durante la fase final de las pruebas estatales para su entrega a la Marina rusa. Es el séptimo SSBN Borey está programado que sea entregado en los últimos días de diciembre de 2023. Con su entrada en servicio se completará la renovación de las capacidades de combate nuclear estratégico de la Flota del Pacífico. Esperemos que los decisores políticos
tengan en cuenta las advertencias de Karaganov y se queden en un mero ejercicio
intelectual que no trasciendan más allá del mundo de las ideas. La alternativa
es una guerra de devastación, probablemente no querida por las partes.
¡Qué peligroso es el mundo!
ResponderEliminarLos rusos siguen enseñando los colmillos.
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarEl mensaje es claro: lo tenemos todo preparado.
ResponderEliminarMuchas gracias por el artículo. Interesante como siempre.
ResponderEliminarEspero que los Estados Unidos hayan entendido el mensaje como lo planteas.
ResponderEliminarDa pánico, realmente. Estámos atravesando una mala época, como ya hemos hablado.
ResponderEliminarGuerra y más guerra. Cómo está el mundo.
ResponderEliminarLos constantes avisos de disuasión por parte de la Federación Rusa no son sino un indicativo más de la escalada de tensión que existe como consecuencia de la intervención occidental, en forma de ayuda militar, en la Guerra de Ucrania. El escenario contemplado para una futura Guerra Nuclear Mundial supondría la devastación de una buena proporción del terreno mundial, con las consecuencias terribles que llevaría que ni las peores películas post-apocalípticas pueden describir. La disuasión nuclear por parte de Estados Unidos y Rusia (no olvidemos la presencia de China) en el contexto actual se asemeja cada vez más a la tensión vivida durante los años de la Guerra Fría.
ResponderEliminarUn placer estar al día con la actualidad internacional con ustedes y por supuesto con nuestro gran experto Luis. Un abrazo:
Daniel Saurín Martínez