En mayo de 2020 examinamos los diferentes componentes de la fuerza disuasión nuclear de los Estados Unidos, la famosa triada nuclear y, entre ellos, la fuerza de bombarderos estratégicos -véase la entrada LA FUERZA DE ATAQUE NUCLEAR DE LOS ESTADOS UNIDOS EN 2020-. La 8ª Fuerza Aérea (general Mark E. Weatherington) del Mando de Ataque Global de la USAF (AFGSC) (general Timothy M. Ray) está compuesta por 20 bombarderos B-2A Spirit y 87 B-52H Stratofortress, de los que unos 60 aparatos están asignados a misiones nucleares, y cerca de 62 bombarderos B-1B Lancer en misiones de ataque convencional y que han tenido un uso intensivo durante la Guerra Global contra el Terrorismo. La Fuerza de Bombarderos se compone de cinco alas de bombarderos: 2ª Ala de Barksdale (Luisiana), 5ª Ala de Minot (Dakota del Norte), 7ª Ala de Dyess (Texas), 28ª Ala de Ellsworth (Dakota del Sur) y la mítica 509ª Ala de Whiteman (Missouri). Cada B-2A puede cargar hasta 16 bombas nucleares B61-7/11 o B83-1 y los B-52H actúan como portadores de misiles de crucero de lanzamiento aéreo (ALCM) AGM-86B dotados de carga nuclear, disponiendo de un total de 850 ojivas nucleares con una potencia de 128,8 Mt, equivalentes a 7.155 bombas de Hiroshima. Actualmente, están en marcha sendos programas de modernización de aviónica, sistemas defensivos, conectividad y armamento de ambos tipos de aeronaves con la finalidad de mantener sus capacidades operativas y un programa de racionalización del uso de la flota de bombarderos. De este modo, la tasa de disponibilidad está mejorando debido a la limitación de los despliegues permanentes en el extranjero y a que se han suprimido las misiones de apoyo aéreo cercano, centrándose en el Empleo Dinámico de Fuerzas (“Dynamic Force Employment”) de Fuerzas de Tarea de Bombarderos (BTF) tanto en Europa y como en el Pacífico. De este modo, 18 de un total de 20 B-2A, 30 de un total de 87 B-52 y más de 20 de los 62 B-1B están disponibles en cualquier momento para misiones de combate -en el caso de los B-1B la tasa de disponibilidad fue de solo siete aviones en 2019-. Pero, la USAF está centrada en el programa del nuevo bombardero estratégico B-21 Raider, desarrollado por Northrop Grumman, que espera obtener 100 bombarderos por un importe global de 80.000 millones de dólares. El programa avanza rápidamente y con los costes programados, lo que representa un hito extraordinario, y, a pesar de algunos retrasos, se espera que el primer vuelo tenga lugar en 2022. En todo caso, la fecha de entrada en servicio no será antes de 2025. Por ello, la USAF se encuentra en una encrucijada. Por un lado, el coste operativo prohibitivo del B-2A justifica su baja a medio plazo y el desgaste de uso de los B-1B obliga a reducir la flota en 17 aparatos que acumulan mayor fatiga estructural y a limitar a 300 horas de vuelo anuales por avión, imponiendo una fuerte reducción del número de bombarderos operativos. Por otro lado, están las crecientes demandas que exigen un número mínimo de 220 a 225 bombarderos -declaraciones del general Ray en la Conferencia Aérea, Espacial y Cibernética de la Asociación de la USAF, 14 al 16 de septiembre- para hacer frente a las misiones de ataque convencional y nuclear en un escenario estratégico cada vez más complejos, con mayores amenazas a los intereses de seguridad nacional del país y que requerirán un mayor esfuerzo y atención del Mando de Ataque Global, que debe mantener la preparación para atacar en cualquier momento y en cualquier parte del mundo de forma contundente. En consecuencia, el número de 100 B-21 se considera insuficiente y, mientras se decide si se dispondrá de los fondos necesarios para aumentar su número -hasta, al menos, los 175-, la USAF ha lanzado el órdago de ampliar la vida operativa de la flota de B-52H hasta 2050, incluyendo en el programa de modernización en curso nuevos motores para toda la flota y un sistema rotatorio interno de lanzamiento que permitirá aumentar de forma sustancial la cargar de armamento. Tanto el B-21 como el B-52H modernizado estarán equipados con el nuevo misil de crucero de largo alcance LRSO actualmente en desarrollo (designación AGM-180 o AG-181), que reemplazará al ALCM AGM-86B, con ojiva nuclear modernizada W-80-4, con un coste de 14.800 millones de dólares. Más adelante, se integrarán ALCM hipersónicos AGM-183B ARRW o Arrow, todavía en fase de desarrollo, que agregarán una nueva capacidad de enfrentamiento hasta que aparezcan modelos más avanzados. De este modo, el Mando de Ataque Global pasará de estar dotado de bombarderos clásicos a disponer de auténticas plataformas aéreas lanzadoras de ALCM de largo alcance (“stand-off”) o “bombarderos arsenal”, que le permitirán atacar puntos clave del adversario -incluidas infraestructuras críticas, centros de mando y control y de mando político- más allá del alcance de las armas defensivas y que las convierten en el primer elemento de ataque para batir y superar los enclaves A2/AD establecidos por potenciales adversarios a lo largo del planeta -accesos al Báltico, mar Negro, Mediterráneo oriental y mar de China Meridional y accesos al océano Ártico por las dos entradas de la Ruta Marítima del Norte: mares de Barents y Bering- destruyendo la supuesta inmunidad de un sistema de defensa integral compuesto por radares de detección, misiles antiaéreos de defensa escalonada y misiles antibuque de diferentes rangos de alcance apoyados por aviación de combate y buques lanzamisiles de pequeño porte.
Muy interesante.
ResponderEliminarMuy interesante artículo, gracias y enhorabuena.
ResponderEliminarPese a todo el avance en sistemas de armas, la 3ra estrategia de compensación (offset) de EEUU complementada por la capacidad nuclear está lejos de ser igualada y menos aún superada.
ResponderEliminarMuy interesante. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias estimado Dr. Muy interesante. Saludos.
ResponderEliminarMuy bueno!!!
ResponderEliminarEl Mando de Ataque Global de la USAF realizó una operación de despegue aimultáneo de alerta de 8 B-52H de la 2ª Ala de Bombardeo el 14 de octubre de 2020 desde la base aérea de Barksdale (Louisiana).
ResponderEliminarVéase en: https://theaviationist.com/2020/10/15/here-are-some-impressive-photos-of-the-b-52-elephant-walk-at-barksdale-air-force-base/
B-1B Lancer flew for the first time with an inert JASSM (Joint Air-to-Surface Standoff Missile) under an external pylon during a demo at Edwards AFB.
ResponderEliminarEn: https://theaviationist.com/2020/11/25/b-1-lancer-bomber-flies-with-jassm-stealthy-missile-during-external-weapons-carriage-capabilities-demo/