Mientras continúan enfrascadas en una guerra convencional compleja en Ucrania, en diciembre de 2022 las Fuerzas Armadas rusas pusieron en servicio nuevos sistemas de armas estratégicas que refuerzan las capacidades de combate de la triada nuclear. El 17 de diciembre de 2022 el comandante de las Fuerzas Coheteriles Estratégicas (RVSN), general Sergey Karakayev, anunció la entrada en servicio de los dos primeros misiles balísticos intercontinentales (ICBM) UR-100NUTTK en silos armados con el vehículo planeador hipersónico Avangard en un segundo regimiento perteneciente de la 13ª División de Misiles de Dombarovsky, en Oremburgo -véase la entrada LAS FUERZAS DE COHETES ESTRATÉGICOS DE RUSIA ACTIVAN EL SEGUNDO REGIMIENTO ARMADO CON OJIVAS HIPERSÓNICAS AVANGARD, de noviembre de 2022-. Además, el 21 de diciembre el general Karakayev informó durante una comparecencia pública anual que se había completado el reequipamiento de dos nuevos regimientos de misiles con ICBM RS-28 Yars: el 214º Regimiento de la 28ª División de Misiles de Kozelsk, en Kaluga, y el 510º Regimiento de la 7ª División de Misiles de Vypolzovo, en Tver. Por su parte, el 29 de diciembre, en un acto presidido por el presidente ruso, Vladimir Putin, por videoconferencia las Fuerzas Submarinas Estratégicas recibieron el sexto submarino nuclear con misiles balísticos (SSBN) de la clase Borey, Generalísimo Suvorov, y a continuación se botó el séptimo, el Emperador Alejandro III, en los astilleros Sevmash de Severodvinsk, en el norte de la Rusia europea. Durante el acto, Putin declaró que los astilleros rusos aumentarán el ritmo de construcción y entrega de buques de superficie, submarinos y buques de apoyo y la Marina rusa (VMF) continuará el adiestramiento de nuevas tripulaciones contando con la experiencia adquirida en las operaciones navales en el exterior, incluida la adquirida en la guerra en Ucrania. A su vez, el 30 de diciembre la Planta de Aviación de Kazán completó la producción de dos nuevos bombarderos estratégicos Tupolev Tu-160M en sus dos versiones: el cuarto Tu-120M modernizado (también designado Tu-160M1) y el segundo Tu-160M de nueva construcción (Tu-160M2). Estos sistemas y su entrada en servicio, junto con otros que seguirán en los próximos años, forman parte de los planes de modernización a largo plazo de las fuerzas de disuasión nuclear de Rusia. Son programas conocidos y de los que las autoridades rusas informan regularmente en diferentes foros oficiales y en medios de difusión especializados. Por tanto, no son acciones sorpresivas de las que deban sacarse conclusiones extremas en el contexto de la guerra en Ucrania, pero, sí son un elemento poderoso que demuestra su voluntad de mantener su estatuto de gran potencia y, además, son los garantes de que el país no sea invadido. Por lo que las armas nucleares siguen cumpliendo la función para la que fueron creadas: disuadir la agresión, evitar el conflicto y, por tanto, mantener el orden y la estabilidad entre grandes potencias.
Intentan compensar las pérdidas en el campo de batalla, con el terror psicológico de la guerra nuclear.
ResponderEliminarRusia no solo sigue en su línea, sino que avisa de que se sigue reforzando y de que no dudará en utilizarlo para defenderse si llegase el momento.
ResponderEliminarEstimado Luis, muy agradecido por compartir esta interesante información, la que sin duda genera más de alguna preocupación en Europa - y, fundamentalmente, para la OTAN en términos estratégicos- . Saludos.
ResponderEliminarInteresante artículo, como siempre.
ResponderEliminar