Desde hace tiempo, tanto los dirigentes políticos como las fuentes diplomáticas y los académicos influyentes han declamado hasta el hartazgo sobre las excelencias del crecimiento económico, deslumbrados por su rápida expansión precapitalista, la influencia política o incluso, las supuestas capacidades militares chinas y, en consecuencia, la enorme importancia de cultivar la amistad con Pekín. Y para ello, suelen pasar por alto que nos encontramos ante un régimen totalitario de partido único con unos estándares políticos, sociales y culturales muy alejados de los occidentales, y no digamos nada en lo que se refiere a los derechos humanos o al ejercicio de las libertades individuales. El decisivo declinamiento de los Estados Unidos hacia el Pacífico parece reafirmar la relevancia del socio o, según se mire, el adversario chino y, de una u otra manera, en Occidente se percibe la potencia china con creciente temor, conscientes del enorme vacío político que deja su expansión.
Pero también en Asia, se encuentra la otra gran potencia emergente del sistema internacional global, la mayor –y también imperfecta– democracia del mundo pero que goza de la particularidad decisiva de que carece de enemigos en el lado occidental. La India desarrolla desde hace décadas una relación especial con Rusia –antes la Unión Soviética–, mantiene extensas relaciones comerciales con la Unión Europea ausentes de conflictos y, desde la etapa de la Administración Bush ha incrementando ostensiblemente las relaciones políticas y estratégicas con los Estados Unidos. En su entorno, solo Pakistán se encuentra en disposición de oponerse pero siempre con el apoyo chino, en otro caso no es adversario para la India como se ha demostrado en los conflictos militares entre ambos países en el siglo pasado; de hecho el desarrollo de la capacidad nuclear militar pakistaní no es nada más que un mecanismo para mantener la independencia política del país en el futuro. Al final de esta década la India superará a China en crecimiento anual del producto interior bruto y dentro de una década más la superará en población. Por ello, la India, junto con China, Rusia y los Estados Unidos, forman el régimen emergente de las Cuatro Potencias que rige el sistema internacional global, con un miembro más que disfruta de enorme influencia en determinados ámbitos sectoriales como es la Unión Europea.
Y, precisamente, es a los europeos a quienes más interesa ampliar las ya excelentes relaciones con la India hacia una asociación estratégica, como las que pueden mantener actualmente con los Estados Unidos o Rusia. Del otro lado, destaca la creciente importancia que da Nueva Delhi a las relaciones con la Unión Europea como proveedor de capacidades para el desarrollo económico nacional, en particular en lo que se refiere al acceso a innovación, nuevas tecnologías, servicios financieros y sistemas de armas de los que carece en la actualidad; más adelante se intuye el interés en la cooperación nuclear civil y el desarrollo de energías alternativas.
En este nuevo marco de relaciones, la India está a punto de anunciar el contrato aeronáutico militar más importante del siglo XXI: la compra de 126 aviones de combate –más 74 opciones– a EADS, el consorcio aeroespacial europeo liderada por Alemania, por un importe superior a los 10.000 millones de dólares (información en http://www.defensa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=5191:eurofighter-ante-la-inminente-decision-del-gran-programa-de-aviones-de-combate-indio&catid=56:industria&Itemid=164). En 2011 la comisión militar especial nombrada por el Ministro de Defensa indio descartó las propuestas rusa, sueca y americana, por lo que quedaron como finalistas del programa MMRCA dos aviones de combate europeos: el Rafale francés y el Eurofighter Typhoon europeo, y todos los analistas consideran que esta es la opción ganadora tanto en lo que se refiere a sus capacidades militares como industriales y financieras. Además, y esto es un elemento fundamental para el gobierno indio, la propuesta europea asegura la transferencia de tecnologías asociadas al sistema de armas propuesto, especialmente en radares electrónicos y misiles. La importancia de este contrato para Europa se puso de manifiesto con la visita oficial a Nueva Delhi a finales de mayo de 2011 de la canciller Merkel, que encabezaba una comisión ministerial y empresarial formada por los Ministros de Exteriores Westerwelle, de Defensa de Maiziere, de Transportes Ramsauer, de Interior Friedrich, de Educación Schavan y los responsables de Siemens, BASF y el Grupo Axel Heitmann (información disponible en http://www.bundeskanzlerin.de/Content/EN/Artikel/_2011/06/2011-05-31-merkel-indien-regierungskonsultationen_en.html). Hay que recordar que la India es el primer importador de armas del mundo con una cuota del 9% en el período 2006-2010 (información disponible en http://sp.rian.ru/Defensa/20110314/148511755.html) y, si en 2012 los Estados Unidos desplazarán a Rusia como principal proveedor de armas de la India –que hasta ahora aporta el 82% de las compras de armamento en el exterior y este año entregará un portaviones modernizado y un submarino nuclear de ataque clase Schuka-B a la Marina india–, es muy posible que a su vez la Unión Europa desplace a los Estados Unidos durante la próxima década como suministrador militar principal. De esta manera, el gobierno indio se asegura las tres fuentes de armamento más importantes a nivel mundial y mantiene entre ellas una paridad que le permite diversificar y mantener en tensión a sus principales proveedores, rompiendo con ello la dependencia estratégica que ha tenido con Rusia desde los años sesenta en este campo –y de la que sigue siendo tributaria China en la actualidad muy a su pesar–.
¡SALTO LA SORPRESA! El gobierno indio ha anunciado que la oferta ganadora del programa MMRCA ha sido la presentada por la francesa Dassault con el avión de combate Rafale F3. Aunque en la evaluación técnica realizada por la Fuerzas Aérea india el Rafale quedó en última posición, la oferta económica y tecnológica presentada por Dassault ha resultado decisiva en un contrato que se cifra inicialmente en 10.400 millones de dólares. El avión será coproducido por Dassault e Hindustan Aeronautics, que lidera un grupo de empresas nacional. El anuncio del gobierno indio en http://timesofindia.indiatimes.com/india/Eurofighter-Typhoon-lose-MMRCA-deal-as-India-selects-Rafale-fighter/articleshow/11710403.cms. El disgusto de EADS ha sido puesto de manifiesto tanto por los directivos del consorcio aeronáutico europeo (en http://economictimes.indiatimes.com/news/politics/nation/we-are-disappointed-european-eads-on-losing-mmrca-deal/articleshow/11709287.cms) como por el Primer Ministro británico, David Cameron, copatrocionador del Eurofigther Typhoon (en http://economictimes.indiatimes.com/news/politics/nation/eurofighter-typhoon-uk-says-will-urge-india-to-reconsider-warplane-decision/articleshow/11714642.cms).
Para la emergencia de la India como potencia en el sistema internacional global, véase Cohen, S.: India, emerging power. Brookings Institution Press. Washington, 2000; Perkovich, G.: India´s nuclear bomb: The impact on global proliferation. University of California Press. Berkeley, 1999; Suárez Sipmann, M.: "India y Suráfrica: dos países en el mismo espejo", Política Exterior núm. 142, 2011, pp. 150-161; Torre, S. de la: "¿Una nueva era nuclear? De Irán al acuerdo EEUU-India", Política Exterior núm. 111, 2006, pp. 29-33; Zabala, J.: "La India y el nuevo panorama estratégico en Asia meridional", Política Exterior núm. 81, 2001, pp. 95-106.
Web dedicada a temas de Derecho Internacional, Relaciones Internacionales y Ciencia Política en forma de artículos y comentarios desde la comunidad de la Universidad de La Laguna (Tenerife, España). «Contemplando el centro de la Historia»
EL DISPARATADO PLANTEAMIENTO DE RASMUSSEN
En ocasiones anteriores ya hemos comentado algunas declaraciones poco afortunadas del Secretario General de la Alianza Atlántica cuando se refiere a las capacidades estratégicas de Rusia, como en nuestra entrada de 18 de junio de 2011, titulada EL PENSAMIENTO ESTRATÉGICO TRASNOCHADO DE RASMUSSEN (disponible en http://www.ullderechointernacional.blogspot.com/2011/06/el-pensamiento-trasnochado-de-rasmussen.html), precisamente, sobre el mismo tema que nos ocupa ahora: el despliegue del escudo de defensa antimisiles en Europa.
Si en aquel momento, Rasmussen manifestaba sin rubor que Rusia lo único que hace es "derrochar el dinero" invirtiendo en armamentos para mantener una estrategia "trasnochada" de equilibrio nuclear con Occidente, ahora ha vuelto a la carga con unas declaraciones que solo se pueden calificar de disparatadas. Dice el Secretario General en una rueda de prensa conjunta con la Presidente de Lituana, Dalia Grybauskaité:
"Rusia está malgastando recursos financieros porque el refuerzo de su armamento ofensivo va dirigido contra un enemigo imaginario" (en http://sp.rian.ru/Defensa/20120119/152501373.html).
Esto nos plantea cuestiones de alcance: si los responsables de la política exterior y de seguridad de Rusia están dedicando estúpidamente ingentes cantidades de su presupuesto nacional para modernizar sus Fuerzas Armadas, incluidas las Fuerzas Nucleares Estratégicas, ¿qué estamos haciendo los occidentales entonces? ¿O es que las medidas militares que adoptan las potencias occidentales deben ser aceptadas siempre y en todo caso, porque se consideran intrínsecamente "buenas", y las de las otras potencias no? Entendemos por "buena" toda medida que resulta positiva para el mantenimiento del equilibro de poder del sistema internacional global.
Ahora bien, ¿para que se llaman a engaño Rasmussen y otros dirigentes políticos occidentales? En la Estrategia de Seguridad Nacional hasta 2020 aprobada por el Presidente Medvédev el 12 de mayo de 2009 se declara que Rusia percibe como una amenaza real a su seguridad el despliegue de cualquier sistema de defensa antimisiles balísticos porque pone en peligro su estrategia de disuasión nuclear. ¿Qué piensan los dirigentes rusos? Sencillamente consideran que Washington busca mantener "su supremacía en el dominio militar", pero con ello corre el riesgo de generar "una nueva carrera de armamentos". En la Estrategia de Seguridad Nacional de 2009 se insistía en que Rusia tratará de desarrollar una relación estratégica basada en intereses comunes para el mantenimiento de la estructura internacional, pero si ello no es posible, y el Presidente Medvédev lo puso de manifiesto con absoluta claridad en noviembre pasado, se adoptarán todas las medidas necesarias, incluidas las técnicas y militares, para reforzar la capacidad de combate de las Fuerzas Estratégicas de Rusia; como dijo el embajador ruso ante la Alianza, Dmitry Rogozin: "nos defenderemos en cualquier parte donde nosotros consideremos que sea necesario" (http://rusnavy.com/news/navy/index.php?ELEMENT_ID=12515). Y eso es lo están haciendo al no obtener garantías jurídicas suficientes de los Estados Unidos, asunto que, por otra parte, los dirigentes rusos siempre consideraron que formaba parte del paquete de negociación consensuado en el nuevo Tratado START –basta recordar las denuncias fundadas de políticos republicanos sobre la existencia de acuerdos secretos más allá del texto firmado el 8 de mayo de 2010 en Praga ("Moscú disipa inquietudes de senadores estadounidenses sobre acuerdo "secreto" con Washington", Ria-Novosti, 21 de octubre de 2010, en http://sp.rian.ru/international/20101021/147783765.html)–.
Sobre esta cuestión reflexionamos en nuestro ensayo: "Grandes potencias, estabilidad estratégica y poder nuclear en el nuevo orden globalizado", en Boletín de Información del CESEDEN núm. 321, 2012.
Para conocer más sobre el desafío que supone la seguridad de Rusia, véase García Encina, Carlota: "¿Qué es el sistema antimisiles europeo?", Análisis del Real Instituto Elcano núm. 2, 2012, de 12 de enero de 2012, disponible en http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari2-2012
Si en aquel momento, Rasmussen manifestaba sin rubor que Rusia lo único que hace es "derrochar el dinero" invirtiendo en armamentos para mantener una estrategia "trasnochada" de equilibrio nuclear con Occidente, ahora ha vuelto a la carga con unas declaraciones que solo se pueden calificar de disparatadas. Dice el Secretario General en una rueda de prensa conjunta con la Presidente de Lituana, Dalia Grybauskaité:
"Rusia está malgastando recursos financieros porque el refuerzo de su armamento ofensivo va dirigido contra un enemigo imaginario" (en http://sp.rian.ru/Defensa/20120119/152501373.html).
Esto nos plantea cuestiones de alcance: si los responsables de la política exterior y de seguridad de Rusia están dedicando estúpidamente ingentes cantidades de su presupuesto nacional para modernizar sus Fuerzas Armadas, incluidas las Fuerzas Nucleares Estratégicas, ¿qué estamos haciendo los occidentales entonces? ¿O es que las medidas militares que adoptan las potencias occidentales deben ser aceptadas siempre y en todo caso, porque se consideran intrínsecamente "buenas", y las de las otras potencias no? Entendemos por "buena" toda medida que resulta positiva para el mantenimiento del equilibro de poder del sistema internacional global.
Ahora bien, ¿para que se llaman a engaño Rasmussen y otros dirigentes políticos occidentales? En la Estrategia de Seguridad Nacional hasta 2020 aprobada por el Presidente Medvédev el 12 de mayo de 2009 se declara que Rusia percibe como una amenaza real a su seguridad el despliegue de cualquier sistema de defensa antimisiles balísticos porque pone en peligro su estrategia de disuasión nuclear. ¿Qué piensan los dirigentes rusos? Sencillamente consideran que Washington busca mantener "su supremacía en el dominio militar", pero con ello corre el riesgo de generar "una nueva carrera de armamentos". En la Estrategia de Seguridad Nacional de 2009 se insistía en que Rusia tratará de desarrollar una relación estratégica basada en intereses comunes para el mantenimiento de la estructura internacional, pero si ello no es posible, y el Presidente Medvédev lo puso de manifiesto con absoluta claridad en noviembre pasado, se adoptarán todas las medidas necesarias, incluidas las técnicas y militares, para reforzar la capacidad de combate de las Fuerzas Estratégicas de Rusia; como dijo el embajador ruso ante la Alianza, Dmitry Rogozin: "nos defenderemos en cualquier parte donde nosotros consideremos que sea necesario" (http://rusnavy.com/news/navy/index.php?ELEMENT_ID=12515). Y eso es lo están haciendo al no obtener garantías jurídicas suficientes de los Estados Unidos, asunto que, por otra parte, los dirigentes rusos siempre consideraron que formaba parte del paquete de negociación consensuado en el nuevo Tratado START –basta recordar las denuncias fundadas de políticos republicanos sobre la existencia de acuerdos secretos más allá del texto firmado el 8 de mayo de 2010 en Praga ("Moscú disipa inquietudes de senadores estadounidenses sobre acuerdo "secreto" con Washington", Ria-Novosti, 21 de octubre de 2010, en http://sp.rian.ru/international/20101021/147783765.html)–.
Sobre esta cuestión reflexionamos en nuestro ensayo: "Grandes potencias, estabilidad estratégica y poder nuclear en el nuevo orden globalizado", en Boletín de Información del CESEDEN núm. 321, 2012.
Para conocer más sobre el desafío que supone la seguridad de Rusia, véase García Encina, Carlota: "¿Qué es el sistema antimisiles europeo?", Análisis del Real Instituto Elcano núm. 2, 2012, de 12 de enero de 2012, disponible en http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari2-2012
LAS FUERZAS COHETERILES ESTRATEGICAS EN ALERTA MAXIMA
Un portavoz de las Fuerzas de Cohetes Estratégicos de Rusia (RVSN) ha informado que desde el día 16 de enero las fuerzas que componen este Mando militar han sido activadas en estado de máxima alerta para el desarrollo de unos ejercicios de guerra nuclear previstos dentro del plan de adiestramiento de las Fuerzas Estratégicas. Los ejercicios se desarrollarán hasta el 3 de febrero de 2012 e implican el despliegue de baterías de cohetes balísticos Topol, RS-12M2 Topol-M y RS-24 Yars de las divisiones de cohetes de Rusia occidental y Siberia.
Hay que recordar que el pasado día 10 de enero de 2012 el Bulletin of the Atomic Scientists anunció que había adelantado las manecillas del "Reloj del Día del Juicio Final" a cinco minutos antes de la medianoche debido a la ausencia de progresos en la reducción de armamento nuclear, el deterioro del régimen de no proliferación y la persistente falta de actuación de las grandes potencias en materia de cambio climático (ver en http://www.thebulletin.org/content/media-center/announcements/2012/01/10/doomsday-clock-moves-1-minute-closer-to-midnight).
Hay que recordar que el pasado día 10 de enero de 2012 el Bulletin of the Atomic Scientists anunció que había adelantado las manecillas del "Reloj del Día del Juicio Final" a cinco minutos antes de la medianoche debido a la ausencia de progresos en la reducción de armamento nuclear, el deterioro del régimen de no proliferación y la persistente falta de actuación de las grandes potencias en materia de cambio climático (ver en http://www.thebulletin.org/content/media-center/announcements/2012/01/10/doomsday-clock-moves-1-minute-closer-to-midnight).
EL DILEMA DE LA DECISION UNILATERAL
Parece un clamor la decisión de atacar a Irán; incluso el Ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ha declarado que "la ventana de oportunidad" para un ataque militar se está cerrando (citado en Harel, A.: "Netanyahu frente al cambio árabe y la amenaza iraní", Política Exterior núm. 145, 2012). Desde hace varios años, Israel ha tratado de implicar a los Estados Unidos en una acción militar decisiva contra las instalaciones nucleares iraníes pero el Presidente Obama se ha resistido hasta ahora a las presiones. De hecho, el Secretario de Defensa americano, Leon Panetta, ha tenido que advertir al menos en dos ocasiones al gobierno israelí de que se abstenga de adoptar medidas unilaterales que impliquen en uso de la fuerza militar contra Irán. Mientras tanto, se han llevado a cabo acciones denominadas de "guerra secreta" o "encubierta" –o de "guerra irrestricta" si se prefiere– cuya finalidad ha sido tratar de degradar el programa nuclear iraní. Estas acciones han implicado desde un programa para facilitar la fuga de científicos iniciado en 2005, el uso de programas informáticos ofensivos de última generación –introducción del gusano informático Stuxnet en la planta nuclear de Natanz en septiembre de 2010– hasta el secuestro y asesinato sistemático de especialistas nucleares iraníes desde enero de 2010 –atentado frustrado contra Fereydun Abbasi, director de la Agencia de Energía Atómica iraní, y asesinatos del ingeniero Mahzhid Shajriari, de los investigadores Masoud Ali-mohammadi y Dariush Rezainejad o, más reciente, del químico Ahmadi Roshan, director del centro nuclear de Natanz– (véase Tobey, W.: "Nuclear scientists as assassination targets", Bulletin of the Atomic Scientists, 12 de enero de 2012, en http://www.thebulletin.org/web-edition/features/nuclear-scientists-assassination-targets). El gobierno iraní ha acusado reiteradamente a Israel y a los Estados Unidos de llevar a cabo estas y otras acciones terroristas en su territorio, lo que ha sido negado por ambos países. Pero pocos Estados disponen de la capacidad para llevar a cabo este tipo de acciones planificadas y, más importante si cabe, son capaces de adoptar las decisiones para ejecutarlas. Es oportuno recordar que en 2010 el responsable del Mi6, John Sawers, declaró en una intervención pública que "el régimen de no proliferación nuclear no puede ser abordado únicamente por la diplomacia convencional. Necesitamos operaciones de inteligencia para que sea más difícil para los países como Irán desarrollar armas nucleares" (citado en http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20120116/152460444.html). Para complicar la guerra propagandística soterrada, a finales de octubre de 2011 funcionarios de la Administración Obama no tuvieron empacho en acusar a Irán de planificar el asesinato del embajador de Arabia Saudí en los Estados Unidos (en Kroening, M.: "Time to attack Iran", Foreign Affairs enero/febrero de 2012, disponible en http://www.foreignaffairs.com/articles/136917/matthew-kroenig/time-to-attack-iran).
Ahora bien, desde diversos ámbitos se ha advertido de las consecuencias de emprender una nueva guerra en la región: ruptura del equilibro estratégico, posibilidad de acciones de represalia de Irán con misiles, gravísimas consecuencias económicas en medio de la crisis financiera global… Y estas objeciones han venido tanto desde los científicos políticos como de los responsables de seguridad y defensa, incluso del propio Israel, entre los más destacados el anterior Director del Mosad, Meir Dagan, y el general Gabi Ashkenazi, anterior jefe de las Fuerzas Armadas israelíes.
Por su parte, Rusia ha anunciado que hará todo lo posible por impedir una intervención militar en Irán. Pero el Ministro de Exterior Sergei Lavrov no se fía, con razón, de la intenciones occidentales: "lo que hacen ahora Occidente y algunos otros países adoptando nuevas sanciones unilaterales contra Irán, nada tiene que ver con el afan por blindar el régimen de no proliferación de armas nucleares. Apunta seriamente a causar un efecto asfixiante sobre la economía iraní y la situación de la población, probablemente con la esperanza de provocar su descontando" (declaraciones en http://sp.rian.ru/neighbor_relations/20120118/152486516.html), esto es, más o menos lo que ocurrió antes con Irak, recientemente con Libia o ahora con Siria. Por ello, el gobierno ruso rechaza las sanciones aprobadas recientemente por los Estados Unidos, la Unión Europea y otros países en la forma de reducción de las importaciones de petróleo iraní y de restricciones a las transacciones con el Banco Central de Irán. Es evidente que la posición de Rusia como miembro permanente del Consejo de Seguridad es relevante en el conflicto y, por ello, el Subsecretario del Consejo de Seguridad Nacional de Irán se encuentra el día 18 de enero de visita oficial en Moscú para despachar con los responsables de la política exterior y de seguridad rusos (http://sp.rian.ru/international/20120118/152489652.html); dicho en palabras sencillas: el gobierno iraní busca la protección rusa frente a una más que probable agresión occidental.
Sin embargo, parece que se ha llegado a un punto de inflexión en la decisión política de ejecutar una acción militar masiva y a gran escala destinada a cercenar las capacidades industriales y tecnológicas de Irán que, en condiciones actuales, le permitirían hacerse con el arma nuclear. Y este ataque militar será llevado a cabo por los Estados Unidos haciendo uso de su inmenso poder aéreo. "Desafío Austero" es el nombre del operativo militar desplegado en la región para amenazar a Irán con el pretexto de las maniobras navales iraníes en el Estrecho de Ormuz –el Presidente Obama comunicó al ayatolá Ali Jamenei por canales reservados que no dudará en recurrir a la guerra para impedir el cierre del Estrecho (declaraciones recogidas en The New York Times de 12 de enero de 2012, en http://www.nytimes.com/2012/01/13/world/middleeast/us-warns-top-iran-leader-not-to-shut-strait-of-hormuz.html?pagewanted=all )– y, finalmente, participar en el ataque masivo contra las instalaciones iraníes junto con los bombarderos estratégicos que alcanzarían sus objetivos volando directamente desde territorio de los Estados Unidos.
Ahora bien, desde diversos ámbitos se ha advertido de las consecuencias de emprender una nueva guerra en la región: ruptura del equilibro estratégico, posibilidad de acciones de represalia de Irán con misiles, gravísimas consecuencias económicas en medio de la crisis financiera global… Y estas objeciones han venido tanto desde los científicos políticos como de los responsables de seguridad y defensa, incluso del propio Israel, entre los más destacados el anterior Director del Mosad, Meir Dagan, y el general Gabi Ashkenazi, anterior jefe de las Fuerzas Armadas israelíes.
Por su parte, Rusia ha anunciado que hará todo lo posible por impedir una intervención militar en Irán. Pero el Ministro de Exterior Sergei Lavrov no se fía, con razón, de la intenciones occidentales: "lo que hacen ahora Occidente y algunos otros países adoptando nuevas sanciones unilaterales contra Irán, nada tiene que ver con el afan por blindar el régimen de no proliferación de armas nucleares. Apunta seriamente a causar un efecto asfixiante sobre la economía iraní y la situación de la población, probablemente con la esperanza de provocar su descontando" (declaraciones en http://sp.rian.ru/neighbor_relations/20120118/152486516.html), esto es, más o menos lo que ocurrió antes con Irak, recientemente con Libia o ahora con Siria. Por ello, el gobierno ruso rechaza las sanciones aprobadas recientemente por los Estados Unidos, la Unión Europea y otros países en la forma de reducción de las importaciones de petróleo iraní y de restricciones a las transacciones con el Banco Central de Irán. Es evidente que la posición de Rusia como miembro permanente del Consejo de Seguridad es relevante en el conflicto y, por ello, el Subsecretario del Consejo de Seguridad Nacional de Irán se encuentra el día 18 de enero de visita oficial en Moscú para despachar con los responsables de la política exterior y de seguridad rusos (http://sp.rian.ru/international/20120118/152489652.html); dicho en palabras sencillas: el gobierno iraní busca la protección rusa frente a una más que probable agresión occidental.
Sin embargo, parece que se ha llegado a un punto de inflexión en la decisión política de ejecutar una acción militar masiva y a gran escala destinada a cercenar las capacidades industriales y tecnológicas de Irán que, en condiciones actuales, le permitirían hacerse con el arma nuclear. Y este ataque militar será llevado a cabo por los Estados Unidos haciendo uso de su inmenso poder aéreo. "Desafío Austero" es el nombre del operativo militar desplegado en la región para amenazar a Irán con el pretexto de las maniobras navales iraníes en el Estrecho de Ormuz –el Presidente Obama comunicó al ayatolá Ali Jamenei por canales reservados que no dudará en recurrir a la guerra para impedir el cierre del Estrecho (declaraciones recogidas en The New York Times de 12 de enero de 2012, en http://www.nytimes.com/2012/01/13/world/middleeast/us-warns-top-iran-leader-not-to-shut-strait-of-hormuz.html?pagewanted=all )– y, finalmente, participar en el ataque masivo contra las instalaciones iraníes junto con los bombarderos estratégicos que alcanzarían sus objetivos volando directamente desde territorio de los Estados Unidos.
MI NUEVO LIBRO: ELEMENTOS PARA UNA TEORÍA DE LA POLÍTICA EXTERIOR
Elementos para una teoría de la política exterior. Tirant lo blanch. Valencia, 2012 (ISBN: 978-84-9004-521-3).
Disponible a la venta en: http://www.tirant.com/libreria/detalle?articulo=9788490045213&new=47
"Este libro es un ensayo eminentemente teórico que pretende ser una herramienta necesaria para estudiantes de licenciatura, postgrado e investigadores en general sobre las materias que el libro denomina política exterior, interés y seguridad nacional o cooperación internacional. En este sentido, no se trata de un estudio histórico de la política exterior, sino que se proponen una serie de tesis y herramientas analíticas para la elaboración de una teoría a propósito, fundamentalmente, de la política exterior de los actores en la sociedad internacional. Sería una exageración denominarlo «Teoría de la política exterior», atrevimiento intelectual fuera de la intención del autor, aunque en el fondo y a lo largo de la obra, subyace la necesidad, precisamente, de elaborar una teoría al respecto, necesidad que se pone de manifiesto al realizar un estudio complejo y completo de la actividad externa de esos actores.Este volumen es fruto de una década de reflexiones teóricas sobre los temas apuntados, que se han plasmado a lo largo de este tiempo en ponencias en congresos nacionales e internacionales, ensayos en publicaciones especializadas y asesoramiento en proyectos de investigación. Debido a la dispersión de esta producción teórica, el autor fue animado a su redacción por diversos colegas que hicieron notar la necesidad de dicha monografía."
Disponible a la venta en: http://www.tirant.com/libreria/detalle?articulo=9788490045213&new=47
"Este libro es un ensayo eminentemente teórico que pretende ser una herramienta necesaria para estudiantes de licenciatura, postgrado e investigadores en general sobre las materias que el libro denomina política exterior, interés y seguridad nacional o cooperación internacional. En este sentido, no se trata de un estudio histórico de la política exterior, sino que se proponen una serie de tesis y herramientas analíticas para la elaboración de una teoría a propósito, fundamentalmente, de la política exterior de los actores en la sociedad internacional. Sería una exageración denominarlo «Teoría de la política exterior», atrevimiento intelectual fuera de la intención del autor, aunque en el fondo y a lo largo de la obra, subyace la necesidad, precisamente, de elaborar una teoría al respecto, necesidad que se pone de manifiesto al realizar un estudio complejo y completo de la actividad externa de esos actores.Este volumen es fruto de una década de reflexiones teóricas sobre los temas apuntados, que se han plasmado a lo largo de este tiempo en ponencias en congresos nacionales e internacionales, ensayos en publicaciones especializadas y asesoramiento en proyectos de investigación. Debido a la dispersión de esta producción teórica, el autor fue animado a su redacción por diversos colegas que hicieron notar la necesidad de dicha monografía."