“SOPLARÉ, SOPLARÉ Y VUESTRA CASITA DERRIBARÉ”: EL DISCURSO DEL PRESIDENTE PUTIN DEL 20 DE FEBRERO DE 2019

En un gran escenario cargado de banderas y simbolismo el presidente Putin compareció en el centro de convenciones Gostinni Dvor de Moscú el 20 de febrero de 2019 y durante una hora y media pronunció el discurso anual a las dos cámaras del parlamento federal, una suerte de “discurso sobre el estado de la Unión” a la rusa. Como ocurrió con el anterior discurso del 1 de marzo de 2018, las palabras del presidente Putin tuvieron un gran impacto en los medios de comunicación globales, pero fueron los medios occidentales los que siguieron con especial atención “las amenazas” veladas y directas que realizó el presidente ruso en su extensa intervención. Pero, ¿qué es lo que dijo el presidente Putin para que los medios occidentales lanzaran titulares del tipo: “Putin amenaza con apuntar sus proyectiles hacia EEUU si Washington emplaza nuevos misiles en Europa” o “Putin apuntará sus armas nucleares a EEUU si despliega misiles en Europa”? En su discurso el presidente ruso reiteró que la retirada americana del Tratado INF tiene consecuencias muy graves para la estabilidad estratégica. A pesar de que se imputa a la parte rusa el incumplimiento del Tratado, los Estados Unidos fueron los primeros en violarlo “desplegando lanzadores de misiles de crucero Tomahawk en Polonia y Rumanía”: “Estados Unidos violó burdamente las disposiciones del Tratado INF y lo hizo hace tiempo”. Según el presidente Putin, de este modo “los Estados Unidos trataron de conseguir la hegemonía con su escudo antimisiles”. Sin embargo, insistió en la idea de que “Rusia no será la primera en desplegar misiles en Europa” pero, en el caso de que los Estados Unidos lo hagan, Moscú responderá “con medidas tanto simétricas como asimétricas”. Esto será así porque este tipo de misiles -equipados con cargas nucleares o convencionales- “pueden volar hasta Moscú en un tiempo de 10 a 12 minutos”. Esto representa “una amenaza enorme para nosotros y agravaría radicalmente la situación en el ámbito de la seguridad internacional”. En consecuencia, “Rusia se verá obligada a fabricar y desplegar tipos de armamentos que pueden ser utilizados no solo contra los países de donde provenga la amenaza directa, sino también contra los territorios donde se encuentren los centros de toma de decisiones para el empleo de los sistemas de misiles que amenacen”. Algunos de estos sistemas de armas ya fueron anunciados en el discurso de marzo de 2018 -que tratamos en nuestra entrada EL PODER DOMINADOR DE LAS ARMAS NUCLEARES Y LA AMENAZA DE LA GUERRA de marzo de 2018-, y otros han sido anunciados ahora: cohetes estratégicos pesados Sarmat, ojivas nucleares hipersónicas Avangard, misiles de crucero hipersónicos Kinzhal y Tsirkon, torpedos submarinos estratégicos propulsados por energía nuclear Poseidón y sistemas láser terrestres Perevest, que ya están siendo desplegados en algunas bases para la protección de los silos de ICBM de las Fuerzas de Cohetes Estratégicos (RVSN). Según el presidente Putin todas estas medidas son de naturaleza esencialmente disuasiva, puesto que “no estamos interesados en la confrontación y no la queremos, especialmente con una potencia global como los Estados Unidos”, que “están en su derecho de pensar lo que quieran, pero seguro que saben contar, pues que calculen primero el alcance y la velocidad de nuestros sistemas de armas avanzados. Es todo lo que pedimos, que lo calculen y solo después que tomen las decisiones que puedan provocar graves amenazas para nuestro país”. Ahora bien, el presidente Putin no dedicó el discurso a amenazar con una nueva confrontación de proporciones épicas del tipo de la Guerra Fría. Es más, el discurso de 20 de febrero de 2019 estuvo dedicado casi en su totalidad a la política económica, los impuestos, el funcionamiento de la Administración pública, el bienestar social y las pensiones, de tal modo que, en un discurso de una hora y veintiocho minutos de duración, el presidente Putin habló de temas de seguridad y defensa en el minuto 64 cuando mencionó puntualmente el programa Avangard dentro del desarrollo tecnológico del país y luego desde el minuto 72 hasta el 85. Sin embargo, en los medios de comunicación occidentales solo permaneció la idea de que el presidente ruso amenazó con “apuntar los misiles hacia los Estados Unidos si despliega misiles en Europa”, cosa que por otra parte tampoco dijo expresamente. Pero lo que si llama la atención del discurso presidencial es la visión profundamente estatalista del pensamiento putiniano: “Rusia era, es y será un Estado soberano, independiente. O será así o no será de ninguna forma”, lo que nos reconcilia con la teoría realista de las relaciones internacionales, el equilibro de poder, la estabilidad estratégica como garantía de la paz y la fatalidad de la guerra nuclear. 
El contenido completo del discurso está disponible aquí en inglés y se puede ver en vídeo aquí.

1 comentario:

  1. Estimado Luis, del análisis solo puedo señalar que Mr. Putin continuando con su política de "actor principal" en este juego de roles, junto con avanzar en el desarrollo del potencial bélico (nuclear incluido), ahora instala en el discurso público una velada amenaza a EE.UU. y Occidente de paso, esta vez aprovechando la ocasión ante el Parlamento. Las consecuencias de esta lógica ya han comenzado a surgir en otras latitudes, India-Paquistán; Irán. Israel; Corea-USA.
    Habrá que comenzar a adquirir productos enlatados como en épocas pasadas? Saludos.

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